El CD Tenerife vuelve a perder en el Heliodoro y se complica su futuro para aspirar a estar entre los mejores

Santa Cruz de Tenerife

Prueba de fuego para el CD Tenerife que recibía al tercer clasificado, un Sporting de Gijón que llegaban a la Isla tras cinco partidos sin ganar (una derrota y cuatro empates), y sin sumar de tres desde que derrotó al Eldense 2-0 en el Molinón el 27 de noviembre. A partir de ahí cayó 1-0 en Cartagena y luego enlazó cuatro igualadas seguidas: Levante (0-0); Eibar (1-1) y Huesca (0-0). No obstante, el cuadro de Miguel Ángel Rodríguez se presentaba como el quinto mejor visitante de la Liga Hypermotion con tres triunfos, cuatro empates y cuatro derrotas, para sumar 13 puntos en sus desplazamientos. Por su parte el Tenerife también llegaba necesitado a la contienda. Más aún que su rival y después de la derrota con mala imagen de la semana anterior frente al Elche 0-1. Sin ganar desde el 10 de diciembre, los blanquiazules sabían que no podían fallar más ante su público y alejarse de manera peligrosa del sexto puesto.

Alineaciones

CD Tenerife: Juan Soriano, Mellot, Jose Amo, Jose León, Fer Medrano, Alexandre Corredera, Sergio González, Luismi Cruz, Yanis Rahmani, Roberto López y Ángel. Sporting de Gijón: Rubén Yáñez, Pasçanu, Izquierdoz, Rober Pier, Pablo García, Rivera, Roque Mesa, Hassam, Gaspar Campos, Campuzano y Juan Otero.

Un Tenerife con ritmo

El partido empezó con altos niveles de acierto en el pase por parte de los dos equipos, con un Sporting de Gijón insistiendo por la banda derecha, con Hassan, y el Tenerife por la banda opuesta, con Yanis Rahmani percutiendo junto a un Medrano muy activo. El centro del campo del Tenerife también estaba atinado, especialmente con la clarividencia de Corredera. Estaba llegando con cierta asiduidad el equipo local hasta que en el minuto 22 una excelente combinación entre Rahmani y Medrano que acabó con un centro envenenado del lateral madrileño que remató en el área un Corredera que hizo así el 1-0 y su primer tanto de la temporada.

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Los últimos minutos de la primera mitad seguían mostrando un partido parejo, con 54/46 de posesión y con el empate del cuadro asturiano en el minuto 43 en un mal despeje de Soriano que no desaprovechó Juan Otero para, con un tiro lejano y tras desviar otro compañero, dejar frío al Heliodoro. 1-1 al descanso y reflejo de la igualdad entre blanquiazules y rojiblancos. El comienzo del segundo tiempo trajo a un Sporting mucho más incisivo y ambicioso, teniendo claridad y confianza para ejecutar salidas peligrosas con Gaspar y Hassan como protagonistas. Del Tenerife nada de nada en los primeros 15 minutos e iba pidiendo alternativas desde el banquillo para airear el colapso de los de Garitano en ese tramo. Y aparecieron a falta de 28 minutos Teto y Enric Gallego en lugar de Roberto López y Ángel. El empate no le servía de nada a un Tenerife al que le faltaba ganar después de tanto tiempo sin hacerlo. En vista de que el escenario no cambiaba y el Sporting seguía amenazando, a Garitano no le quedó más remedio que meter más madera desde el banquillo dando acceso al partido a Álvaro Jiménez y Waldo Rubio, que no jugaba desde el partido en Valladolid el 4 de noviembre.

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El partido entraba en su recta final con el recelo en la grada ante un CD Tenerife vació de fútbol e ideas y esperando cualquier acción aislada que permitiera recuperar el mando del partido en el marcador. Los 16.315 espectadores que asistieron al Rodríguez López esperaban el milagro o el arreón final de su equipo. Pero lo que llegó fue el golpe del 1-2 en el minuto 85 obra de Queipo desde fuera del área ante la pasividad de la zaga blanquiazul. Finalmente, derrota y sensación de frustación generalizada ante otro traspiés grave que complica las cosas.