¿Arte o vandalismo?

Arrecife

La pintura realizada por la artista Vanessa Alice en la fachada de una vivienda abandonada de Lanzarote ha provocado una nueva polémica en la isla, entre admiradores de la obra de la artista y quienes piensan que ha cometido un 'atentado' al Patrimonio histórico insular.

La propia artista publicó en su cuenta de Instagram: "Lanzarote, estoy enamorada de ti. Encontré esta espectacular casa abandonada y la pinté... Como sabrás, no he pintado al aire libre de forma espontánea durante años... pero esta isla es más que inspiradora. Me siento feliz de dejar un pedacito de mí aquí...".

Las imágenes del desarrollo de la intervención artística comenzaron a circular por las redes sociales, provocando comentarios a favor y en contra. El propio presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, se ha mostrado en contra de intervenciones de este tipo en viviendas como la que ha servido de lienzo para Vanessa Alice: "Como presidente del Cabildo de #Lanzarote me opongo a este tipo de intervenciones artísticas en nuestra tierra. El arte sí tiene cabida en nuestras islas pero integrándose y respetando el patrimonio y la cultura".

Betancort ha querido además invitar a la artista a una reunión en el Cabildo de Lanzarote "para hablar y explicarle nuestro punto de vista y las consecuencias que tienen este tipo de acciones".

Sobre Vanessa Alice

En la página web de Miss Van (también conocida como Vanessa Alice), se explica que comenzó a pintar paredes a los 20 años, en 1993, iniciando el movimiento femenino en el Street Art.

Originaria de Toulouse, Francia y habiendo pasado la mayor parte de su vida artística en Barcelona, Miss Van ha viajado por todo el mundo pintando a sus mujeres reconocibles al instante en las calles, así como en lienzos. Ha expuesto extensamente durante décadas en todo el mundo, en Europa, Estados Unidos y Asia.

Las recientes actividades artísticas de Miss Van la han llevado a Los Ángeles, Miami, Nueva York, San Francisco, Reino Unido y Europa, lo que marca un reciente regreso al arte callejero, después de varios años dedicados únicamente a pintar en el estudio, cargando sus nuevas obras con mayor profundidad, emoción y una elevada oscuridad y delicadeza romántica. Sus icónicos y sensuales personajes femeninos reaparecen en máscaras de animales sensuales pero oscuras y en entornos en evolución.

En composiciones románticas vaporosas, llevan una calidad surrealista de burlesque, resuenan con una hermosa sinergia de crudeza, suavidad y emoción. Miss Van añade: “Estoy evolucionando y creciendo con mis pinturas. Es la única manera, cuando pintas con emociones y sentimientos. Estoy tratando de ser sincero conmigo mismo”.