La caña, para dar cañazos
COMENTARIO CASTAÑEDA 24 ENERO
Soy un Dinio cualquiera al que la madrugada le confunde. Por eso espero con impaciencia a las primeras luces del día acariciando la posibilidad de que las mismas iluminen, aunque sea un poquito, mis entendederas confundidas.
Loco me tienen con la baja Productividad Laboral en Canarias, y de inmediato me acuerdo de ese amigo oyente, que se levanta todos los días a las tres de la mañana para propiciar la multiplicación de los panes que cada jornada brotando de sus manos alcanzan la cantidad de seis mil.
De los peces no tengo referencia alguna, porque en estas fechas la flota artesanal canaria debe estar amarrada a la espera de que el calendario avance un poco.
La madrugada me confunde, y a mi pesar contribuyen las líneas que le leo a Paco Pomares, que reinciden en que los fondos europeos, los famosos Next Generation, a los que califica de auténtico maná del cielo europeo, se quedarán sin llegar a las necesidades canarias porque nuestra administración pública se muestra incapaz de tramitarlos, justificarlos y gestionarlos.
Aquí queda demostrado que si nos dan una caña para enseñarnos a pescar terminamos a cañazo limpio. Cañazos cerveceros en las barras de los bares o a cañazos sobre la cabeza del prójimo político.
La madrugada me confunde mientras veo que Garamendi, que no se sienta a negociar con el Gobierno Español, o el Gobierno Español no se sienta a negociar con él, conversa con el Gobierno de Canarias para fortalecer la colaboración público privada. Y la confusión madrugadora me lleva a pensar que Garamendi aparece en la foto porque debe ser de Gara-Chico.
El papa, Garamendi y demás como comodines del público me perturban más todavía, mientras que la confusión se me acrecienta más con la tarjeta monedero que impondrá el Gobierno Estatal a partir del mes de abril. Me confunde porque se me escapa la justificación por la que Pedro Sánchez hace tamaña concesión a Monedero sujeto siempre pegado a la figura de Pablo Iglesias, jefe del sector disidente de su Gobierno de Coalición.
Pero con sinceridad, lo que más me confunde en estas horas tempranas es la noticia publicada por el periódico El Mundo estos días, que nos ofrecía el siguiente titular: “El Gobierno reconoce que no contabiliza bien los funcionarios y descubre 300.000 trabajadores públicos ocultos”.
Es lo que tienen las madrugadas confusas: se multiplican los panes y los empleados públicos.
24 de enero. Buenos días La Palma. Buenos días Tenerife.