Santa Cruz contra el calor extremo: el Ayuntamiento declara las zonas de sombra como Proyecto Estratégico

Santa Cruz de Tenerife

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife declarará este lunes como proyecto estratégico la dotación de sombras en la ciudad. Este paso al frente contra el calor se llevará a cabo a través del área de Planificación Estratégica que dirige Carlos Tarife y se desarrollará con infraestructuras que buscan ser respetuosas con el medio ambiente para combatir el aumento de las temperaturas, mejorar las condiciones de confort térmico en la ciudad, garantizar la salud y cuidar de los colectivos más vulnerables. También señalan desde el consistorio su intención de cuidar de los turistas y los visitantes durante todo el año.

El alcalde capitalino, José Manuel Bermúdez, asegura que "se trata de un proyecto que pretende hacer frente al cambio climático que permita además lograr los objetivos del Pacto de las Alcaldías para el Clima y la Energía firmado por el Consistorio, pero también persigue generar un impulso económico, social y turístico en aquellos lugares donde no es posible incorporar vegetación".

Tarife, por su parte, añade que la intervención del espacio público va a permitir el aumento de la cobertura verde, la instalación de elementos de mobiliario urbano multifuncional así como de elementos textiles. "No solo ayudará a mejorar las condiciones climatológicas de la ciudad, sobre todo entre los meses de más calor, de junio a octubre" sino que las actuaciones podrán servir "de plataforma para incorporar sistemas de generación de energía sostenible".

El Ayuntamiento de Santa Cruz está habilitado para declarar como estratégico cualquier proyecto en el que exista un claro objetivo de transformación de la ciudad y que potencie el crecimiento socioeconómico, el empleo, la competitividad y la sostenibilidad del municipio. Asimismo, el consistorio informa de que proyectos como este pueden encajar en las convocatorias de subvenciones derivadas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España que permitan optar a financiación europea.

Una antigua reivindicación

Ya en 2019, representantes de 'Cascos Púrpura', colectivo profesional de mujeres arquitectas, reivindicaban la importancia y la necesidad de crear zonas de sombra en los espacios públicos de Santa Cruz de Tenerife a través de la plantación de árboles y de la construcción de parques y zonas verdes. En aquel entonces, la arquitecta bioclimática Araceli Raymundo recordaba ante los medios que plantar árboles supone “una estrategia en la lucha contra el cambio climático”.

A esto, María Nieves Febles añadía que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido que se necesita al menos un árbol por cada tres habitantes para que el aire de las ciudades sea grato. Remarcaba entonces que en Santa Cruz de Tenerife la ratio se situaba en un árbol cada dos habitantes (una media muy superior a la de Las Palmas de Gran canaria) pero que, sin embargo, la mayoría de los árboles y espacios verdes de la capital se concentran en la zona centro.

Canarias, sin Ley de Arbolado Urbano

El Archipiélago continúa sin tener una Ley de Arbolado Urbano pese a que el 13 de julio de 2023 el Parlamento regional dio su visto bueno a la inicio de la tramitación de la norma, que surgió por iniciativa popular y que está respaldada por 18.000 firmantes. Con el fin de la X Legislatura (la anterior), la mesa dejó sin efecto su envío a la comisión correspondiente. Se anuló por tanto el periodo de presentación de enmiendas hasta el 21 de septiembre, cuando el trámite se reinició. El último paso que ha dado la cámara autonómica al respecto fue el del nombramiento de la ponencia, que se publicó en el Boletín Oficial del Parlamento en noviembre del año pasado. El primer contacto que tuvo el todavía proyecto de Ley de Arbolado Urbano de Canarias tuvo lugar el 28 de octubre de 2019 con su registro de entrada.

El texto, que ha sido reiteradamente defendido por el portavoz de la promotora Domingo Afonso, defiende que la iniciativa es necesaria por "el papel que juegan los árboles urbanos, dando espacios a la ciudadanía para el recreo y ocio, por la biodiversidad que albergan o por el papel regulador de CO2”. También concluye que "al lanzar la iniciativa estimamos que había 100.000 grandes árboles en la lista negra por diversos motivos, básicamente por construcciones, sin que exista ninguna ley para la protección para el arbolado urbano. Una ley de este tipo es necesaria”.