"Estamos encarcelando a niños": dos jóvenes migrantes llevan más de un mes en prisión esperando las pruebas de edad para salir
Dos senegaleses que alegan tener 15 y 17 años permanecen en prisión acusados de patronear una patera. Uno de ellos lleva un mes esperando por las pruebas para salir de allí, por un delito que afirma que no cometió
"Estamos encarcelando a niños": dos jóvenes migrantes llevan más de un mes en prisión esperando las pruebas de edad para salir
Gran Canaria
Más de cinco mil niños y niñas migrantes están pendientes de una solución en Canarias. Numerosos adolescentes y menores solos que esperan por una radiografía de mandíbula y muñeca para verificar su edad declarada. Hay un colapso total en el Instituto de Medicina Legal, encargado de la realización de estas pruebas. Assame, con 15 años, nacido en Senegal en el año 2009 y Boubou, con 17 años, nacido en el año 2006 en el mismo país, -según consta en sus partidas de nacimiento-, son dos víctimas de ese colapso. Sus nombres no son reales, pero sus historias si. Estos adolescentes están en prisión preventiva desde mediados de diciembre, a pesar de que existen dudas razonables sobre su edad y de haber aportado partidas de nacimiento de la República de Senegal que confirman su versión.
Los jóvenes llegaron desde Senegal a la isla de Gran Canaria a principios del mes de diciembre a bordo de una patera. Al llegar a tierra, fueron detenidos como supuestos patrones de la embarcación en la que viajaban treinta y un personas. El entorno de Assame y Boubou relata que fueron engañados por los auténticos patrones de la embarcación, que les conminaron a llevar al timón al acercarse a tierra para evitar ser detenidos. En consecuencia, según su versión, les culparon de un delito que no cometieron y entraron en prisión siendo menores.
Un terrible viaje de cinco días con cuatro patrones diferentes
Según las diligencias policiales, a las que ha tenido acceso la SER, los menores partieron de las costas de Nuakchot, en Mauritarnia, en la madrugada del sábado 12 de diciembre. La travesía a bordo de un cayuco de catorce metros de eslora, impulsado por dos motores, duró cinco largos días. Durante el viaje, tuvieron que achicar agua debido al fuerte oleaje. La comida se agotó al tercer día, por lo que estuvieron dos días sin comer. Al llegar a la isla, los intérpretes de bambara realizaron varias entrevistas para recabar toda la información posible. De aquellas conversaciones derivó la detención de tres de ellos, acusados de un delito contra los derechos de los extranjeros, entre los que estaban Assame y Boubou. Su detención se basa únicamente en el testimonio de dos testigos protegidos que estaban dispuestos a colaborar con la policía.
Los dos testigos protegidos acusaron a los jóvenes migrantes de patronear la embarcación
Como consecuencia de las entrevistas realizadas a los migrantes al llegar a tierra, la policía localiza a los dos únicos testigos que viajaban en la patera que estaban dispuestos a colaborar con la investigación. Si bien antes de proceder a la toma de declaración, manifestaron su temor a posibles represalias. Ante esto, se acogieron a la Ley Orgánica 19/1994 de protección de testigos, por lo que su identidad se desconoce. Ambos dijeron que su intención era viajar a España por la falta de oportunidades laborales en su país y para huir de la guerra.
En una rueda de reconocimiento, los testigos identificaron "sin ningún género de dudas" a los que habían dirigido la embarcación, entre los que figuran los dos supuestos menores. El 21 de diciembre se decretó su entrada en prisión preventiva y unos días después, el centro penitenciario alertó al juzgado de que dos de los detenidos eran menores de edad. Ante esto, se les solicita documentación, y al no disponer de ella, el 4 de enero el Juzgado insta con urgencia a la realización de las pruebas de edad en el Instituto de Medicina Legal para verificarlo. Pasaron diez días y el magistrado reiteró la urgencia de la situación, sin éxito. No fue hasta el 25 de enero, un mes después, cuando finalmente se realizó la prueba a uno de ellos. El segundo todavía está pendiente.
Una organización católica dio la voz de alarma: están entrando menores en prisión
La Pastoral Penitenciaria es la organización de la Iglesia Católica en el ámbito penitenciario que vela por la dignidad de los internos. Fueron miembros de esta organización quienes dieron la voz de alarma por primera vez, cuando Assame y Boubou entraron en prisión. El más joven, Assame, declaró a las autoridades su minoría de edad y la Fiscalía informó favorablemente, instando al Juzgado a practicar las pruebas urgentemente para confirmarlo. No obstante, en ningún momento fueron especialmente protegidos, ante la duda razonable de que pudieran ser adolescentes, y a pesar de las manifestaciones reiteradas del juez, de los propios migrantes y de su entorno.
Durante todo ese tiempo Assame y Boubou han permanecido en prisión, expuestos a un entorno donde el equilibrio psicológico resulta muy difícil para un menor de edad. En España es ilegal e impensable que un adolescente ingrese en prisión si existe la más mínima duda de que lo sea, porque debe prevalecer en todo momento el interés superior del menor. El Instituto de Medicina Legal entregó finalmente la prueba de uno de ellos a finales de enero, que arroja un resultado de 20 años. La prueba, sin embargo, no establece un margen de error ni está contrastada con radiografía de muñeca, por lo que la defensa la considera insuficiente. El segundo menor sigue esperando por sus pruebas.
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La pulsera naranja revela que Assame fue filiado como menor de edad al llegar a España
Desde el primer momento, las activistas de Somos Red, -la organización creada en 2020 tras el inicio de la crisis migratoria en Canarias-, ha estado apoyando a los chicos y exigiendo su puesta en libertad. Sin embargo, fuentes de la Fiscalía insisten en que la supuesta minoría de edad no resuelve el presunto delito del que están acusados, por lo que no ha solicitado su puesta en libertad. La postura del Ministerio Público es que cuando se realicen las pruebas, pasen a un centro especializado, solo en caso de que éstas determinan la minoría de edad. No obstante, mientras la duda existe, los chicos permanecen en prisión. "No se está respetando la presunción de minoridad. Estamos encarcelando niños. No entiendo cómo se les puede meter en la cárcel sabiendo que pueden ser menores", insiste una de las activistas de la Red, que prefiere no revelar su nombre. Esta organización, además, señala que Assame y Boubou fueron filiados como menores de edad al llegar a la isla.
Somos Red denuncia la presencia de menores en las cárceles canarias
La defensa de los supuestos menores ha presentado un certificado de nacimiento de ambos, y una foto de uno de ellos "en la que ciertamente parece menor de edad", según consta en las diligencias policiales. Además, exigen celeridad en las pruebas y el examen de las mismas por parte de los médicos forenses, sin demasiado éxito hasta la fecha. Entre las pruebas aportadas, figura una fotografía en la que puede verse como el más pequeño fue identificado por la Cruz Roja al llegar al muelle como menor no acompañado, con una pulsera naranja, como establece el protocolo.
"Mi hermano es un menor, no puede ser responsable de una patera", lamenta Mamadou
El hermano mayor de Assame llegó a España en 2020 a bordo de una patera. Actualmente vive en Barcelona y estudia castellano y formación laboral en marisco y pescado, aprovechando los conocimientos que obtuvo de su padre en Senegal. Con enormes dificultades para hablar castellano, Mamadou relata a la SER que su hermano salió de casa sin decir nada a su familia, y todos están muy preocupados por él. "Mis familia me está preguntando dónde está", cuenta. "Tiene quince años, casi diceséis. Esto no es normal, es un menor. No tiene experiencia para ser responsable de una patera, eso no puede ser". En opinión de Mamadou, los testigos actuaron movidos por el miedo y culparon a su hermano de un delito que no cometió.
Las activistas de Somos Red, la estructura encargada de prestar apoyo a los migrantes, muestran su máxima preocupación ante la posibilidad de que el desbordamiento que sufre Canarias esté suponiendo la violación de los derechos de los niños y adolescentes. "Me indigna que para meter a un niño en la cárcel no haga falta ninguna prueba pero para salir de la cárcel si haga falta una prueba. Están en la cárcel por llevar el timón de una patera un rato, y a lo mejor piensan que por ser menores no les va a pasar nada", explica una de las activistas de la organización. "Parece ser que es muy fácil meter a un niño en la cárcel, a pesar de que tienen un acta de nacimiento que dice que este chico tiene quince años", concluye.
Mamadou, hermano de Alassame: "Mi hermano es menor de edad"
"OJO, presos "menores", figura en las diligencias policiales, con caricatura incluida
La dilación en estos análisis es evidente incluso en la circulación de los documentos cruzados entre el juzgado, la Fiscalía, la prisión y el Instituto de Medicina Legal. En uno de esos documentos, firmado el 21 de diciembre por el Juez, aparece una curiosa rúbrica a mano en la que se advierte en mayúscula y con caricatura incluida: OJO, presos "menores". Este jueves a las diez de la mañana está prevista la realización de una prueba que determinará si el segundo supuesto menor tampoco lo es, como ya determinó la primera. "Tras ser explorado clínica y radiológicamente (ortopantomografía)... el paciente tiene una edad superior a los 20.5 años", firma el facultativo del Instituto de Medicina Legal sobre la primera de las pruebas.
Javi Rodríguez
(La Palma, 1991) Periodista vinculado a la Cadena...