Tenerife entra en emergencia por la sequía extrema y de larga duración

Santa Cruz de Tenerife

El Cabildo de Tenerife prevé declarar este viernes, 1 de marzo, la emergencia hídrica. La isla vive uno de los inviernos más secos de la historia reciente y esto ya hace mella en las balsas: a 1 de febrero de 2024 se encontraban al 34% de la capacidad de almacenamiento, mientras que en la misma fecha del año pasado alcanzaban el 52%. Por ello, el equipo de gobierno insular presentará una moción con la que buscar el consenso entre todos los grupos para hacer frente "en bloque" a la sequía.

La moción cuenta con información técnica que apunta a las consecuencias de las anomalías térmicas cálidas y al déficit de precipitaciones de los últimos años. Se suma también un estudio de Balten (la empresa pública Balsas de Tenerife), que concluye que "asistimos a una sequía extrema y de larga duración en las medianías de la isla". Las precipitaciones han bajado en todas las estaciones analizadas entre un 15 y un 40%, mientras que la evapotranspiración (fenómeno por el que parte del agua pasa a la atmósfera por evaporación directa del agua del suelo y por la transpiración de las plantas) ha subido entre un 10 y un 25% en esas medianías y en consonancia con el aumento de la temperatura media y de la radiación solar. El resultado de esta ecuación es que los aportes de agua a los cultivos han aumentado entre un 15 y un 30%.

Asegurar el abastecimiento, la prioridad

"Asegurar el agua para el abastecimiento ciudadano y para el campo tinerfeño es un asunto capital que no tiene color político". Así lo define la presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, mientras que vicepresidente Lope Afonso advierte de que "la sequía traerá graves consecuencias en el sector agrario". Al respecto, el secretario general de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias, alerta de que, a este ritmo, "llegaremos al verano sin agua".

Theo Hernando punta que si 2023 ya fue "un año dramático", con fuertes restricciones del agua de riego, ahora la capacidad de almacenamiento de las balsas está a la mitad. El campo tinerfeño pide, por tanto, tomar medidas preventivas y adelantarse al verano. Barajan varias fórmulas, como aumentar la capacidad de depuradoras y desaladoras para "intentar inyectar algo más de agua a esas balsas y canalizaciones".

Por su parte, la corporación insular prevé varias medidas, entre ellas la instalación de infraestructuras o evitar pérdidas en la red. Y es que en Tenerife hay sistemas de abastecimiento municipal que sufren pérdidas de hasta un 60%. También se pretende impulsar desde el Consejo Insular de Aguas y desde la consejería de Turismo distintas campañas informativas dirigidas a la población local, a turistas y a visitantes para concienciar sobre la importancia de utilizar de manera responsable los recursos hídricos.

Obras proyectadas por el Cabildo

Entre las obras presupuestadas para el periodo económico se encuentran desaladoras de aguas regeneradas para el riego del valle de Güímar y de la Isla Baja o un módulo móvil de desalación así como el incremento del terciario El Chorrillo para "enviar agua de mejor calidad al noreste (Tacoronte-Acentejo). Estas están valoradas en nueve millones de euros.

El vicepresidente insular ha informado de que se invertirán asimismo 18 millones de euros en la rehabilitación y la mejora de la red de abastecimiento de agua en toda la comarca suroeste de Tenerife, así como en la construcción de la Balsa Las Charquetas, en Guía de Isora.

El PSOE no se opone pero pide un cambio de enfoque

El líder del PSOE en Tenerife, Pedro Martín, ha asegurado en Radio Club Tenerife que "no nos oponemos" a la declaración de emergencia hídrica y que "estamos a la labor de apoyar al Cabildo en cualquier medida que suponga una mejora para el campo". Sin embargo, ha criticado que con el enfoque actual el sector primario no se sitúa en el centro, sino que lo es "el abasto público, el de las personas, que ahora mismo no corre riesgo".

Martín acusa a la presidenta insular de "intentar buscar un titular". Frente a ello, plantea "un plan de emergencia, pero de emergencia de obras para el campo" que "faciliten, agilicen y permitan ir como un tiro en la tramitación de proyectos". El PSOE apunta a la desaladora del Nordeste; a la continuación de la depuración de aguas en cinco grandes puntos de Tenerife; a impulsar y acabar "de una vez" con los problemas de la depuradora de Buenos Aires (Santa Cruz de Tenerife); o a las conducciones de agua consistentes en "meter tuberías", como ocurre desde La Orotava hasta la Isla Baja. También ha señalado actuaciones para reducir las fugas porque "hay 12 municipios que tienen pérdidas que oscilan entre el 30 y el 60%".