La primera conquista de El Sardinero: así fue la remontada blanquiazul de mayo de 1996
Aquella temporada se instauraban los tres cambios, el partido enfrentó a Cervera con Ramis y el 'Bota de Oro' Pizzi marcó su gol 30 de la temporada
Santander
En la hemeroteca hay solo tres registros de triunfos blanquiazules en Santander, plaza históricamente muy poco fértil. El CDTenerife no había ganado nunca en los Campos de Sport de El Sardinero hasta 1996, cuando la conquista del feudo cántabro –con remontada includa– le abrió de par en par las puertas de su segunda participación continental.
El partido tuvo mucha repercusión en los carruseles y telediarios de la época porque el triunfo del representativo en la antepenúltima jornada se lo ponía muy difícil al Madrid para entrar en Europa. La liga era de 22 equipos porque en los despachos habían descendido y luego recuperado al Sevilla y al Celta después de un enorme escándalo nacional. Las vacantes que habían dejado sus presuntas irresponsabilidades administrartivas habían sido ocupados por Valladolid y Albacete, que se apresuraron a formalizar sus respectivas inscripciones. Luego, ya fue tarde para devolverlos a Segunda.
Era un campeonato distinto al actual. Acababan de instaurarse las tres sustituciones por partido (ahora son cinco y antes de aquella temporada estaban permitidas solo dos, más la del portero). En las gradas pudo verse aquel día una pancarta que pedía la liberación de Ortega Lara.
Nadie podía imaginarse que el partido enfrentaba a dos futbolistas que años más tarde entrarían en la historia del Tenerife como dos de sus técnicos más longevos y que dejaron mejor impronta: Álvaro Cervera, entonces delantero racinguista;y Luis Miguel Ramis, que formó titular a las órdenes de Heynckes.
El duelo empezó torcido para el cuadro blanquiazul con un golazo de Fayzulin, que disparó desde fuera del área y perforó las redes de Ojeda. Reaccionaron los isleños, que probaron fortuna por mediación de Antonio Pinilla, quien a su vez formaba delantera con Pizzi, Bota de Oro. Las ocasiones se sucedieron hasta que llegaron el primer y segundo tanto del representativo, casi sin solución de continuidad. El 1-1, en un centro de Chano que remató Pizzi a doce minutos de la conclusión;y el definitivo 1-2, obra del atacante andaluz.
Al Tenerife ya solo le quedaban dos partidos más para asegurar su clasificación continental, ante Atlético de Madrid y Sporting, escenario donde finalmente rubricó su segunda (y hasta la fecha) última clasificación para la UEFA. Los resultados de las últimas jornadas dejaron una fotografía inédita en la historia de LaLiga, con alirón para el Atleti, segundo puesto para el Valencia y a continuación el Barça. En un caso singular y sin precedentes recientes, los dos grandes transatlánticos del fútbol nacional tuvieron que conformarse con un tercero y sexto lugar con dos sorpresones: la cuarta posición del Espanyol de Camacho y el muy meritorio papel del representativo, que se había ganado con todo merecimiento su pasaporte para Europa.
El Tenerife de aquel año ganó hasta nueve partidos a domicilio. Desvencijó plazas históricas y tan exigentes como el Sánchez Pizjuán (0-1 al Sevilla), LaRomareda, El Helmántico, Anoeta, Valecas, el Tartiere, San Lázaro y por último El Sardinero y El Molinón. La conquista de Santander fue la primera de las únicas tres que constan en el historial blanquiazul. Este domingo, el representativo busca la cuarta.