"Abróchense los cinturones": así lucía el aeropuerto de Gran Canaria hace más de medio siglo

Las Palmas de Gran Canaria

Mucho ha llovido desde que los primeros pasajeros empezaron a despegar y a aterrizar en el que es uno de los aeropuertos más transitados de España: el de Gran Canaria. Sólo el pasado año deambularon por él casi 14 millones de viajeros, la cifra más alta de su historia. Y el pasado mes de febrero lo hicieron prácticamente 1.350.000, un 14% más que hace un año, colocándose como el de mayor tráfico de todo el Archipiélago.

Pero el aeropuerto de Gran Canaria no sólo ha cambiado de nombre desde que en 1946 se abriera al tráfico aéreo nacional e internacional, también ha modificado sus instalaciones, su número de pistas e incluso el perfil de los viajeros.

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Prueba de ello son unas imágenes de 1969, recogidas en el perfil de Tik Tok @grancanariantigua, en las que se puede ver la carretera que bordeaba al por entonces aeropuerto de Las Palmas, su recién estrenada torre de control, las áreas de estacionamiento de los aviones construidas tres años antes o la pista de despegue y aterrizaje, que hacía una década se había amplíado hasta los 3100 metros.

Por ese pequeño aeropuerto, que tendría que esperar un año para tener la segunda de las dos terminales con las que hoy cuenta, aterrizaban y despegaban fundamentalmente turistas. Atraídos por el sol y la playa, Gran Canaria vive en los 60 el despegue del turismo de masas mientras que el isleño, que en su mayoría habría estado viviendo en el campo, empieza a trabajar en el sector servicios y en la construcción para dar respuesta a esos viajeros que en 1970 rozarían el primer millón en el Archipiélago. Se alojarían en un destino incipiente, Maspalomas Costa Canaria, obra del Conde de La Vega Grande.

En 1969, y como se puede ver en las imágenes, lo que les daba la bienvenida a la isla, además de las azafatas y los cuatro perros de escayola hechos con el mismo molde que los de la Plaza de Santa Ana, era un gran toro de Osborne ubicado en la antigua carretera del Sur. La vía, prácticamente despoblada y con un verdor inusual, suponía más de "dos horas de trayecto desde Arguineguín hasta la ciudad", tal y como han recordado algunos usuarios en el post.

Iberia, Royal Air Maroc y Lufthansa eran algunas de las compañías que operaban en ese aeropuerto, que fue obra del arquitecto Miguel Martín Fernández de la Torre. También los pilotos de KLM, la extinta SPANTAX, Condor o Monarch utilizaban la pista de este aeródromo que en 2012 vio cómo los tractores entraban en sus instalaciones para derribar su antigua terminal y torre de control. Algunos de sus elementos más icónicos como las balaustradas, puertas y farolas de cantería de Arucas, o mobiliario, fueron rescatados y guardados para su conservación.

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Cambio de nombre

Las imágenes de @grancanariaantigua datan de 1969 y algunos internautas se han apresurado a corregir el nombre que las acompaña. Sin embargo, la realidad es que habría que esperar hasta 1986 para que el secretario general de Turismo, Caballero Álvarez, firmara en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el cambio del aeropuerto de Las Palmas por el de Gran Canaria. Aún así, y a pesar de que esta era su denominación, en los paneles informativos de los aeropuertos seguía figurando su identificación anterior. Tras muchos años de lucha y más de mil cartas, incluso a instancias europeas, Juan Gónzalez Peñate consiguió en 2012 que la Air Transport Association (IATA) diera su visto bueno a su modificación, si bien aún el nombre de Las Palmas se mantiene en las tarjetas de embarque y en la de los equipajes.

Como ya ha ocurrido con otros aeropuertos como el de César Manrique-Lanzarote, en Gran Canaria algunos partidos han abanderado la iniciativa de renombrar al aeródromo como "Aeropuerto Benito Pérez Galdós" en homenaje a uno de los personajes más ilustres de la isla. Sin embargo, esta propuesta liderada por CC y retomada por el PP, no ha recibido el visto bueno de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT) al entender que afectaría al reconocimiento de la isla en el exterior.

Tercera pista

Además de un nuevo cambio de nombre, otra de las polémicas que sobrevuelan al aeropuerto de Gran Canaria es la construcción de una tercera pista, que lleva más de 20 años contemplada en el Plan Director sin que se haya materializado. El Cabildo de Gran Canaria, además de los ayuntamientos de Telde e Ingenio, han hecho frente común para que AENA abandone sus planes de ampliar las instalaciones de aterrizaje y despegue de aeronaves. Entienden que, a pesar de que el aeropuerto de Gran Canaria es el más transitado de las Islas en número de viajeros, no es necesaria esa tercera infraestructura que se recoge en un documento que fue aprobado en 2001. De ejecutarse, implicaría la expropiación forzosa de unos terrenos en los que residen los 4.000 vecinos de Ojos de Garza que, desde entonces, viven en un desasosiego permanente.