"Todos debemos impedir que se canibalice el territorio": la reflexión de uno de los mayores hoteleros de Canarias sobre el modelo turístico

Santa Cruz de Tenerife

Ya son cinco las islas que se han sumado a la manifestación que se celebrará el próximo 20 de abril para reclamar un cambio en el modelo turístico. A Tenerife se han unido Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote y La Palma, donde se desarrollará la convocatoria que busca ser "histórica" bajo el lema "Canarias tiene un límite". Sus convocantes, una veintena de organizaciones, consideran que el Archipiélago ha colapsado, que el aumento de visitantes no se traduce en un descenso de la pobreza y que la biodiversidad sufre un deterioro sin precedentes.

¿Deben decrecer turísticamente las islas? ¿Debe cambiar el modelo turístico en Canarias? Es el debate en el que está sumida buena parte de la población tras un año 2023 de cifras récord para el sector y sobre el que ha opinado en la antena de Radio Club Tenerife uno de los principales hoteleros del Archipiélago. Miguel Villaroya, director general de Spring Hotels, asegura que la sociedad necesita un debate sensato y consensuado al ser preguntado por el rechazo a la creación de nuevos hoteles y establecimientos alojativos.

Garantizar la seguridad jurídica

Villaroya establece dos planos. El primero, relativo a las inversiones ya comprometidas y autorizadas y también a lo que establecen los planes generales de ordenación sobre el suelo destinado a usos turísticos. "Lo que hay definido, por un tema de seguridad jurídica, se tiene que cumplir", apunta. Sin embargo, asegura que "lo que hay que entender es que todos debemos estar preocupados para que no se canibalice el territorio y defenderlo". En este sentido, asegura que el sector es el principal interesado dado que "la mejor que virtud que tenemos en el destino son las bondades, sus parques, sus playas".

El director general fija tres circunstancias que, a su juicio, apuntalan la sensación de que Tenerife está saturada. Por un lado, señala el aumento de turistas que llegan a la isla derivados de la ampliación de plazas alojativas que aporta el alquiler vacacional, pero también a la "mala planificación" de infraestructuras de conectividad (en referencia a las constantes colas en las principales carreteras) y a la falta de vivienda: "Esas tres circunstancias juntas generan esa bomba de relojería".

Alquiler vacacional, "mala planificación" y falta de vivienda

En Hoy Por Hoy La Portada ha hecho especial hincapié en el alquiler vacacional. Villaroya ha asegurado entender el fenómeno y ha sostenido que la mayoría de propietarios son personas físicas que tienen una sola vivienda, por lo que supone "un suplemento económico interesante que ha servido a muchas familias para tirar para delante". No obstante, ha destacado el gran incremento que ha experimentado la actividad en los últimos años. Ha cifrado en 213.000 las plazas alojativas existentes en Tenerife de las que 81.000 corresponderían a viviendas vacacionales (en 2019 eran sobre 28.000), unas 85.000 a hoteles y unas 42.000 a apartamentos turísticos "clásicos".

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En consecuencia, asevera que lo que espera de la próxima ley autonómica que pondrá coto al alquiler vacacional es que la actividad "se regule", atendiendo especialmente a la cantidad y a la calidad. El director general recuerda que "durante 12 años hubo una moratoria turística y hubiese sido un momento fantástico para planificar la isla y dimensionarla correctamente". Sin embargo, "hemos metido más plazas alojativas que han generado más turismo y eso ha hecho que tengamos esa sensación ahora que nos preocupa".