La isla canaria que sirve de escenario para el documental de 'El caso Sancho'

Canarias

Los parajes inhóspitos de Fuerteventura, su reserva de Dunas, la profundidad de sus cráteres, sus largas y rectas carreteras, y el color turquesa de su mar, han servido de escenario para el esperado documental de HBO Max 'El Caso Sancho'. Una serie de cuatro capítulos en la que el conocido actor español y padre de Daniel Sancho, Rodolfo Sancho, relata cómo han sido estos meses tras la detención de su hijo en el verano de 2023 por haber asesinado a Edwin Arrieta en Tailandia.

En el episodio cero, Sancho "concede su primera entrevista para hablar de la situación a la que se enfrenta su hijo, acusado de asesinato premeditado". Y lo hace desde algún lugar de Fuerteventura, donde reside habitualmente. Los primeros minutos de 'El Caso Sancho' arrancan con algunas imágenes de la isla y con un Sancho pensativo que empieza a relatar al equipo de producción cómo se enteró de la detención de su hijo Daniel, que se autoinculpó de matar al cirujano colombiano.

Durante los 47 minutos que dura el episodio, Sancho, sentado en una silla y apoyado sobre una mesa frente a la periodista que lo entrevista, revela lo importante que ha sido para él, su pareja y su hija, vivir en la isla majorera para superar la presión mediática. "Vivir en Fuerteventura lo he agradecido más que nunca porque hacerlo en Madrid hubiera sido un acoso y derribo", asegura el hijo del fallecido Sancho Gracia, que saltó a la fama por su papel como Curro Jiménez.

Tal y como revela el padre del joven, que se enfrenta a la pena de muerte a petición de la Fiscalía en el juicio que ya ha comenzado en la Corte tailandesa, vive "en una urbanización cerrada y con seguridad privada". Sancho se mudó a la isla hace 10 años por motivos profesionales y acabó por comprarse una casa que, finalmente, acabaron por localizar los periodistas tras la detención de Daniel en agosto de 2023. "Se colaron y llegaron a la puerta de mi casa, a pesar de que nunca he vendido mi vida", lamenta.

Las imágenes de playas desérticas de la isla, sus acantilados, incluso de los aerogeneradores de La Oliva, se suceden durante todo el capítulo con el fin de apoyar un relato en el que Sancho cuenta cómo su hijo también ha estado en Fuerteventura antes de su detención por la muerte de Arrieta. Dándole la espalda a un gran ventanal en el que se dibuja una de las montañas volcánicas de la orografía característica majorera, el actor detalla cómo es la relación con el joven, "al que tuvo con 19 años". "Es maravilloso cuando viene a Fuerteventura, justo antes de ocurriera estuvo aquí conmigo durante 15 días y lo pasamos muy bien", recuerda.