Empieza el desmantelamiento de chimenea de Jinámar

El paisaje de la entrada por el sur a Las Palmas de Gran Canaria está a punto de tener un cambio muy significativo. La cuenta atrás para la demolición de una de las chimeneas de la Central Térmica de Jinámar comenzó tras la instalación de la plataforma desde donde intervendrán los operarios y dos robots trasladados hasta Canarias para la ejecución de estos trabajos. En estos momentos, los trabajadores de la UTE Afesa-Nervión, ya han iniciado le vaciado de la chimenea con la retirada de los ladrillos refractarios del interior, y en una fase posterior se continuará con el desmonte del hormigón. La desaparición progresiva de esta chimenea de 76 metros de altura se encuadra en el proceso de descarbonización emprendido por Endesa, una vez que algunos de los grupos de vapor de la central térmica ya han dejado de funcionar.

Endesa ya había anunciado que no habrá detonación para que caiga la chimenea por su altura, y se procede a u desmantelamiento progresivo. En noviembre Endesa anunciaba la adjudicación por 1,6 millones de euros las obras de demolición de una de las dos chimeneas de la central de Jinámar que fueron levantadas en los años 70 para dar cobertura energética al 70% de Gran Canaria. En cuanto a las características técnicas, la chimenea a demoler tiene una altura de 76,5 metros, un espesor de hormigón armado que disminuye desde 50 centímetros en la base hasta 32 centímetros en la parte superior. La empresa adjudicataria del proyecto deberá emplear técnicas seguras y respetuosas con el medio ambiente para su desmantelamiento, evitando la demolición por voladura y prefiriendo métodos como corte con hilo de diamante o el uso de robots demolidores controlados a distancia. Los grupos de vapor 1, 2 y 3, ya fuera de servicio, generaban cantidades considerables de potencia eléctrica. En total, estos grupos proporcionaron 726.278 horas de funcionamiento.