Las auroras boreales conquistan los cielos de Canarias
Unas tormentas geomagnéticas severas han propiciado este hecho nunca antes visto en el Archipiélago
LA PALMA, 11/05/2024.- La tormenta solar de este viernes ha dejado insólitas imágenes de Aurora boleares en Canarias a una latitud de 28. EFE/ Miguel Calero / Miguel Calero (EFE)
Santa Cruz de Tenerife
La madrugada del sábado estaba llamada a ser una noche de tormentas solares, pero nadie podía imaginar que pasaría a ser una noche para la historia. Las auroras boreales tomaron los cielos de Canarias y dejaron una fecha que estará ya marcada en el calendario como la primera vez que se pudo observar este fenómeno en el Archipiélago. Las auroras boreales se suelen ver de manera habitual en las regiones más próximas al Polo Norte, pero las tormentas geomagnéticas han provocado que se puedan observar en casi toda España.
Desde el Instituto de Astrofísica de Canarias, Alfred Rosenberg, uno de sus investigadores, explica que "generalmente, se ven en el polo sur y norte, pero hemos sido capaces de verlos en Canarias por la gran intensidad de esa tormenta, que ha sido entre severa y extrema y ha producido una alta actividad en la atmósfera".
Rosenberg, además, afirma que "es algo histórico, muy poco frecuente, pero no es algo único". El investigador del IAC también asegura que "existen manuscritos de Viera y Clavijo que nos hablan de unas luminiscencias rojizas en el norte, así que no es la primera vez que se ve este fenómeno en Canarias".
Qué son las auroras boreales
Las auroras boreales son fenómenos luminosos que aparecen en las capas superiores de la atmósfera en forma de arcos, bandas, o cortinas. A diferencia de los fenómenos meteorológicos habituales, las auroras se forman mucho más arriba de la troposfera, normalmente a una altitud de entre 90 y 150 kilómetros de la superficie terrestre.
LA PALMA, 11/05/2024.- La tormenta solar de este viernes ha dejado insólitas imágenes de Aurora boleares en Canarias a una latitud de 28. EFE/ Miguel Calero / Miguel Calero
Las auroras se deben a la interacción entre partículas cargadas eléctricamente y eyectadas desde el sol (el viento solar) con los gases enrarecidos de las capas superiores de la atmósfera, y se observan principalmente en arcos próximos a los dos polos magnéticos de la Tierra. Pero si la actividad solar es muy intensa, como actualmente, las erupciones solares atmosféricas pueden intensificar el viento solar y alcanzar la magnetosfera de la Tierra, desencadenando tormentas geomagnéticas.
La actividad solar que ha propiciado este evento astronómico no se veía en el Archipiélago desde hace 20 años, pero es la primera vez que provocan la posibilidad de apreciar las auroras boreales desde los cielos del Archipiélago. En concreto, se pudieron ver de mejor manera desde las zonas más altas de Tenerife, La Palma y Gran Canaria.
Frecuencia de las auroras boreales
Una forma fiable de predecir una noche de auroras intensas es contar 27 días desde la última; ya que las auroras están estrechamente ligadas a la actividad de las manchas solares. Dado que el Sol tarda aproximadamente 27 días en completar un ciclo de rotación, este es el período en el que una mancha solar activa podría reaparecer.
La actividad de las manchas solares sigue un ciclo de 11 años, con fluctuaciones en la cantidad de auroras observadas. El ciclo actual, iniciado en 2019, se espera que alcance su punto máximo entre 2024 y 2025.
El aumento de la actividad de las manchas solares también puede ampliar el alcance geográfico de las auroras, permitiendo que se observen en regiones que rara vez las presencian. Esto se debe a que las grandes tormentas solares, generadas por una mayor actividad solar, pueden enviar partículas y radiación electromagnética hacia la Tierra, expandiendo la zona auroral más allá de sus límites habituales.
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