Sociedad

Víctimas de abusos sexuales piden la dimisión del obispo de Tenerife por proteger a un cura denunciado por pederastia

Varias asociaciones comunican en una carta su rechazo e indignación ante este caso y piden a la iglesia que tome acciones valientes para indemnizar a las víctimas

Bullying / japatino

Santa Cruz de Tenerife

Este lunes la Asociación Infancia Robada (ANIR), la Asociación de Víctimas de Navarra (AVA) y la Asociación contra Abusos en la Infancia Lulacris han remitido una carta al Obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez condenando su actitud por permitir que el sacerdote C.H.G de su diócesis siguiera ejerciendo sus labores en la iglesia tras ser denunciado por pederastia y pedofilia en 2004 en la localidad tinerfeña de Tejina.

En la carta titulada "Basta de silencio" las diferentes asociaciones han exigido al clérigo un comportamiento responsable y que ejerza su deber de garantizar la integridad y seguridad de todos sus miembros, especialmente los más vulnerables, como son los menores de edad. Cosa que no hizo desde el inicio de su mandato en 2005, que comenzó posteriormente a los hechos acontecidos el año anterior. Por lo que, se le califica de "encubridor" de este miembro de la iglesia, ya que permitió que el acusado continuara ejerciendo el ministerio sacerdotal durante los diez años siguientes.

Además, las asociaciones plasman la acusación contra este sacerdote, y donde figura el nombre de Bernardo Álvarez en los documentos elaborados por el diario El País acerca de los casos de pederastia en el ámbito de la iglesia. Al igual que el tratamiento de este caso por la Cadena SER en Canarias, donde fue entrevistada una de sus víctimas.

Justificación de los abusos por parte del obispo

En el contenido de la carta, las asociaciones que defienden a las víctimas de pederastia denuncian la posición del obispo frente a estos casos de abuso sexual por parte del sacerdote de la diócesis, donde recriminan que el clérigo defendiera el consentimiento de los menores ante estos episodios: "Puede haber menores que así lo consientan, y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan".

También, condenan la comparación que hizo Álvarez de la homosexualidad con el alcoholismo para justificar los actos cometidos por e miembro de la diócesis: "Eso es como la persona que bebe. Cuando toma, hace cualquier disparate y se excusa con que estaba bebido. Lo que hay que hacer es no beber para no hacer lo siguiente, que lo hace sin darse cuenta".

Estas declaraciones fueron ofrecidas por parte del Obispo tras tener conocimiento de que el sacerdote de Tejina favorecía encuentros íntimos con los menores para abusar de ellos en la sacristía o en el hogar del mismo.

Rehabilitación y asesoramiento a las víctimas

Por ello, las asociaciones piden que la iglesia tome medidas valientes que demuestren el compromiso con las víctimas y que no solo vale con pedir perdón a un daño que ha marcado a estas personas de por vida. Por ello, estas decisiones propuestas deben incluir la rehabilitación y restauración de la dignidad de las víctimas, al igual que la defensa y acompañamiento de los supervivientes. Para ello, se deberán de incluir servicios relacionados con la salud mental, orientación jurídica y la indemnización económica que proceda por el daño sufrido.

Las asociaciones también instan a que los poderes públicos colaboren en los planes de reparación que se establezcan y que el clero y la comunidad eclesial reciban información de manera obligatoria en la prevención de la violencia y abuso sexual.