Puñetazos, mordiscos y patadas a guardias civiles en Lanzarote
La AEGC denuncia que las agresiones a los agentes no cesan y reclaman pistolas paralizantes y ser reconocidos profesión de riesgo
José Cobo (AEGC) alerta de nuevas agresiones a guardias en Lanzarote
Las agresiones a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no solo no cesan sino que continúan aumentando, según ha denunciado al menos la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) y añade que "sin que desde el Ministerio del Interior y desde el propio Gobierno se mueva un dedo por paliar la gravedad de esta situación".
La asociación ha vuelto a denunciar esta situación después que se produjeran dos episodios de agresiones a guardias civiles en Lanzarote, en menos de 48 horas. Una de las agresiones se produjo cuando varios agentes atendían una caso de violencia de género en Costa Teguise.
Dos guardias resultaron heridos tras acudir un hotel de la zona, por la llamada de una mujer de nacionalidad inglesa que aseguraba estar sufriendo violencia de género por parte de su pareja. Fue precisamente el hombre quien, al ver a su mujer con los agentes, comenzó a insultarla y a propinar puñetazos en la cara, cabeza y nariz a los guardias, llegando a intentar meter los dedos en los ojos de uno de los agentes.
La segunda de las agresiones sufridas por agentes de la Guardia Civil el pasado fin de semana en la isla, se registró en el aeropuerto César Manrique Lanzarote cuando dos turistas en estado de embriaguez, a petición del comandante del avión en el que se encontraban, se negaron a desalojar la aeronave.
Ante la llegada de una patrulla de la Guardia Civil, las dos mujeres no depusieron su actitud y especialmente una de ellas que agredió a los agentes mordiéndoles, arañándoles y propinándoles patadas.
En ambos casos AEGC, asociación que engloba a todos los empleos y escalas de la Guardia Civil, ya se ha anunciado que se personará como acusación en ambos casos. Además, recuerda que lleva años reclamando que se forme a los agentes y se les dote de unos medios muy específicos como son pistolas eléctricas paralizantes o taser "una herramienta de trabajo esencial, que tenemos en muy escasas cantidades, no solo para garantizar la seguridad de los guardias civiles, sino también para poder actuar con proporcionalidad ante las continuas agresiones que sufrimos".
La asociación también reitera su reclamación acerca de que su profesión sea declarada de riesgo "¿en qué cabeza cabe que consumido casi un cuarto del siglo XXI los guardias civiles, que hemos sufrido duramente el golpe del terrorismo, tengamos que seguir reclamando ser profesión de riesgo?".
Para AEGC la reticencia por parte del Gobierno y más concretamente de los responsables del Ministerio del Interior, "es una muestra más de la indiferencia que siente este gobierno por todos los que formamos parte de la Guardia Civil. Indiferencia que se traduce en la falta de medios y el poco interés que parecen tener por nuestra integridad".
El colectivo añade que si esta actitud la tuviera una empresa privada hacia sus trabajadores, el ministerio de Trabajo ya habría tomado medidas para que se garantizase el cumplimiento de la Ley de Riesgos Laborales, "pero como se trata de funcionarios, de los últimos funcionarios del escalafón, su seguridad carece de interés, hasta para el propio Director General".
Carlos García
Redactor de Informativos y Programas desde el...