"El mensaje a las víctimas es contradictorio": condenado a 90 días de trabajos comunitarios un hombre que amenazó a su pareja con "arrancarle la cabeza"

Santa Cruz de Tenerife

Fue el 11 de junio cuando la Policía Local de La Laguna (Tenerife) rescató a una mujer que aseguraba llevar retenida más de un mes por su pareja en la casa que compartían en el núcleo de Tejina. El propio inspector explicó que sobre las 11.30 horas recibieron una llamada de una vecina alertando de que había encontrado unas notas de auxilio. En el lugar, los agentes detuvieron al varón y localizaron a la víctima, que denunció haber recibido malos tratos de "forma reiterada" desde que llegó a Canarias procedente de Cuba.

Los hechos ya han sido sentenciados mediante un juicio rápido en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Santa Cruz de Tenerife. El fallo, de conformidad, condena al hombre por coacciones y amenazas a 90 días de trabajos en beneficios de la comunidad que "consistirán en la participación del penado en talleres o programas formativos de reeducación en igualdad de trato y no discriminación, así como en resolución pacífica de conflictos". Por cada uno de los delitos también se le condena a la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante un año y cuatro meses y se le impone la prohibición de que se aproxime a la víctima a una distancia inferior a 500 metros o contacte con ella durante ocho meses.

Hechos probados

El fallo considera hechos probados que los días 9 y 10 de junio la pareja tuvo una discusión y que el hombre, "con ánimo de atentar contra su tranquilidad y sosiego", le dijo que "le iba a arrancar la cabeza". Fue una expresión que reiteró durante una llamada con la madre de la víctima. También durante la mañana del 7 de junio y con "ánimo de doblegar la voluntad de su pareja", el encausado sacó a la mujer de la cama y la llevó agarrada y en pijama hasta la calle al tiempo que decía "vamos, para que veas lo que trabajo yo por los dos". Una vez en la vía pública, la sujetó con fuerza y la introdujo en el coche, donde le quitó su teléfono móvil.

La condena a 90 días de trabajos comunitarios ha generado indignación entre los colectivos feministas que denuncian que no responde a la gravedad de los delitos y que "esto ocurre en muchas ocasiones, reiteradamente". Elisa Pérez Rosales, portavoz del Foro contra la Violencia de Género de Tenerife, cree que el mensaje que se envía a las víctimas es "contradictorio" ya que "se les anima a denunciar, se les dice que están protegidas, y luego la respuesta es esta. La denuncia es importantísima para salir de la situación de violencia".

Indignación en los colectivos feministas

La consecuencia según Pérez Rosales es que "muchas mujeres se sienten desamparadas ante este tipo de respuestas por parte de la judicatura". El Foro también cuestiona que la sentencia se haya dictado de conformidad entre las partes: "Cuando dependes emocionalmente o económicamente de esa persona no estás en igualdad de condiciones. Eso es lo que ocurre no solo en este caso, también cuando las víctimas retiran una denuncia (...) En muchas ocasiones se sienten agredidas, amenazadas, ellas y sus hijos". La portavoz pide analizar los hechos de forma integral, "con una mirada amplia", y destaca la situación de especial vulnerabilidad de las mujer extranjeras.

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También insiste en la prevención como factor clave y que está fracasando para evitar la violencia machista. "A pesar de que es cuestionable la condena a este secuestrador, agresor, nosotras incidimos en que el aspecto punitivo no es la única solución, es una de las soluciones", concluye.