Guayedra, el territorio canario "independiente" de España

Las Palmas de Gran Canaria

Comunidades autónomas que quieren independizarse del país, pueblos que buscan divorciarse de municipios...El modelo territorial de España lleva años en cuestión y el debate sigue más candente que nunca en voz de Cataluña. Especialmente ahora, tras la aprobación de la Ley de Amnistía en el Congreso en la que los partidos independentistas tienen puestos sus ojos para culminar el procés.

Mientras ERC y Junts tensan la cuerda e insisten con el reférendum de independencia, en Canarias hay un territorio que les lleva delantera y nada menos que desde tiempos de la Corona de Castilla. Se llama Redondo de Guayedra y está en Gran Canaria. Este paraíso escondido al norte de la isla, ahora lugar de peregrinación de senderistas y de aquellos que buscan la desconexión, fue cedido a Tenesor Semidán, conocido como Fernando Guanarteme, como territorio independiente "en virtud de lo pactado con los Reyes católicos a principios de 1483". Y, casi seis siglos después, no existe documento oficial que recoja su revocación. Es decir, este espacio del Parque Natural de Tamadaba sigue aún al margen de la autoridad española.

Tal y como recuerda el historiador Juan Carlos Saavedra en Hoy por Hoy El Drago, la reina Isabel I de Castilla y el rey Fernando II de Aragón entregaron Guayedra a Fernando Guanarteme, que fue capturado por los europeos para poner fin a la guerra que se vivía en la isla, a su regreso a Gran Canaria por su participación en la Conquista. "En forma de pago por los servicios prestados, los Reyes Católicos le entregaron esos terrenos para que él y su familia pudieran vivir ahí", añade Saavedra. Algunas crónicas oficiales señalan que el líder canario tuvo que aceptar este acuerdo con el fin de evitar la esclavitud y la aniquilación de los indígenas de la isla, ya que era patente la desigualdad de condiciones respecto a armas y tropas del bando castellano.

En el acuerdo se recogía que allí el rey aborigen podría habitar con 40 miembros de su familia, aunque con el paso de los años empezó a crecer la preocupación entre los castellanos residentes en la isla al constatar que el número llegó a superar los 150. Este historiador hace referencia, además, al término Redondo, que le permitió al Guanarteme de Gáldar disponer de un terreno que, "según diccionarios de términos jurídicos de la época", no tienen "jurisdicción sobre él los territorios colindantes". El investigador puntualiza, además, que lo que "quería la Corona era que Tenesor Semidán estuviera al frente de un miniestado en el que tuviera poder de legislar y gobernar". Así, recuerda que este reconocimiento, que se le quiso dar "como noble de nuestra realeza", no impidió que muriese, "posiblemente envenenado", "para impedir que contase a los Reyes Católicos los constantes incumplimientos de los representantes reales en Canarias".

Actualmente, la configuración de este terreno, bañado por playas vírgenes y en el que se esconden resorts de lujo, es idéntica a la descrita en el deslinde del Gobernador Lope de Sosa de 11 de octubre de 1512. Y, mientras la muerte de Fernando Guanarteme sigue siendo un misterio, Guayedra aguarda los ecos de aquellos episodios, cuevas centenarias y yacimientos arqueológicos que están dentro de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria. Pero también se erige como el territorio canario que culminó su particular proceso secesionista conservando su propia organización indígena.

Tazacorte, otro "independiente canario", pero momentáneo

Canarias cuenta también con otro territorio que vivió su particular independencia, pero transitoria. En Tazacorte, en La Palma, se separaron de Los Llanos de Aridane y del Reino de España durante tres días gracias a un decreto firmado en 1925 por el rey Alfonso XII y tras la sublevación del pueblo bagañete, previamente incitado por el líder republicano Pedro Pérez Díaz. Hay pocas referencias oficiales que hagan recojan esta independencia, pero sí un antiguo canto que reza "con palos, bicheros y escobas /con voz de calibre / Viva Tazacorte Libre / Independiente de España".

El divorcio nacional duró poco y el pueblo de Tazacorte volvió a anexionarse al Estado español después de que las autoridades lanzaran un obús desde un buque de guerra, que se estrelló con Argual. Sin embargo, este hecho sí que permitió que obtuvieran la independencia de Los Llanos.