"Déjense de zarandajas políticas, hay niños en condiciones terribles": los trabajadores de Salvamento, al límite en Canarias

Santa Cruz de Tenerife

Más de 2.500 personas migrantes llegaron al Archipiélago la semana pasada a bordo de 41 embarcaciones precarias. Embarcaciones que, en la inmensa mayoría de los casos, son rescatadas por Salvamento Marítimo. El incesante flujo en la 'Ruta Canaria' deja al límite a sus trabajadores y prueba de ello es el refuerzo puntual de la plantilla que ha anunciado la entidad pública dependiente del Ministerio de Transportes. Un total de seis tripulantes se incorporan a tres salvamares (Nunki, Alphard y Tenerife) para asegurar una mayor rotación.

La Sociedad ha informado a través de un comunicado que garantizará el descanso de las tripulaciones cuando regresen a puerto después de las 22.00 horas, sin ser necesaria la presencia física en la unidad marítima al día siguiente salvo que así se requiera por circunstancias técnicas. Sin embargo, las medidas adoptadas por la entidad quedan muy lejos de las reclamaciones de los tripulantes que están representados en la Confederación General del Trabajo (CGT). Tras más de cuatro años trabajando a destajo en el Archipiélago dado que el flujo migratorio comenzó a acentuarse en 2020, califican el anuncio de "insuficiente y absurdo".

El Hierro, epicentro de la crisis migratoria

Su secretario general en el sector mar y puertos asegura que el refuerzo solo se llevará a cabo en zonas a las que habitualmente no llegan cayucos y pateras, como La Gomera, La Palma y el norte de Tenerife. Lamentan que tendrán que desplazarse a puntos en los que sí hay llegadas: "Va a sumar muchísimas horas a los trabajadores, que ya están agotados. Van a tener que pasar los pocos días de descanso fuera de su casa durmiendo en un hostal", señala Ismael Furió.

La Confederación denuncia jornadas maratonianas y muy duras psicológicamente: una semana de guardia durante las 24 horas del día y una semana de descanso. "Con los ritmos que estamos llevando ahora, es insostenible, ilógico y una temeridad para los tripulantes y para las personas rescatadas". El secretario general ejemplifica en El Hierro el desbordamiento que viven los servicios: en la isla, epicentro de la crisis migratoria que solo entre mayo y diciembre de 2023 recibió a casi 15.000 personas (una cifra superior a su población censada), las llegadas han sido gestionadas hasta el momento "por ocho personas que van relevándose" y con el apoyo "puntualmente" de una guardamar. El sindicato asegura que harían falta en el Archipiélago al menos tres tripulaciones más de refuerzo y proponen que una embarcación que ha sido recientemente destinada a Baleares se dedique, de momento, a Canarias.

La Confederación General de Trabajadores prepara una demanda

Furió ha anunciado en Radio Club Tenerife la intención de la Confederación de llevar a los tribunales las condiciones laborales de los tripulantes. De hecho, ya trabajan en una "demanda judicial bastante poderosa" al considerar que las jornadas actuales incumplen la legislación marítima nacional e internacional: "Vamos a tener una reunión de aquí a una semana, daremos un ultimátum y, si no hay un giro diferente, lo que no vamos a hacer es dejar que nuestros compañeros tengan que sufrir este tipo de vejaciones y de abandono".

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Rechazo a "las zarandajas políticas"

El secretario general recalca el estado, muchas veces crítico, en el que llegan las personas migrantes que son rescatadas por Salvamento Marítimo y llama a reflexionar sobre la situación de los menores no acompañados: "Tenemos que dejarnos de protocolos, de quién recoge, de estas zarandajas políticas. Lo que tenemos delante es un problema muy grave, un montón de personas que pueden perder su vida y un montón de niños en condiciones terribles. Lo que tenemos que hacer es atajar esta urgencia, luego ya veremos".