"El perro no les va a juzgar": así será la terapia con animales y menores en procesos judiciales en Canarias

Santa Cruz de Tenerife

Uno de los mejores amigos de los más pequeños siempre ha sido el perrito que tenemos en casa. Por eso, los expertos explican lo importante que es que cuando tenemos que pasar por circunstancias complicadas, tengamos cerca todo aquello que nos recuerda nuestra 'zona de confort. Un bienestar que cuando somos pequeños es nuestra habitación, nuestra zona de juguetes o nuestra querida mascota.

Pero no solo el perrito, también un gato y un caballo son animales que ayudan a los menores en procesos difíciles prestando apoyo emocional y compañía. Algo que es fundamental para humanizar la justicia que no solo es un proceso serio y duro. Según el viceconsejero de Justicia del Gobierno de Canarias, Cesáreo Rodríguez, se trata de la 'justicia de los cuidados'.

La Consejería de Presidencia, Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, que dirige Nieves Lady Barreto, ha presentado un proyecto para prestar apoyo a menores víctimas de violencia en procesos judiciales, que incluye terapia con animales en el ámbito de la Administración de Justicia de Canarias.

Qué beneficios tiene

Reduce niveles de cortisol que es el estrés que podemos tener en nuestro cuerpo. También se trata la empatía a través de esta terapia, promoviendo una mayor estabilidad emocional en este tipo de situaciones, aumentando las actitudes positivas y las relaciones saludables de cara al futuro. Todo ello, como consecuencia mejorará las habilidades sociales. De esta manera también se contribuye a superar las secuelas emocionales que les ha podido generar el procedimiento judicial.

Leo y Gala son dos de esos animales que han presentado desde la asociación que se encuentra más involucrada en el proyecto que es la Asociación Canaria de Intervenciones Asistidas con Perros. Pedro Oliver, su presidente psicopedagogo y experto en este tipo de terapias ha sido el que presentó a estas dos mascotas.

"El perro no les va a juzgar sino que le genera apertura", de esta manera facilita que los jóvenes se relajen y así poder practicar otras terapias. Todo esto, siempre que la persona quiera porque sino el resultado no será el deseado, asegura la psicóloga.

Primera experiencia piloto

Este proyecto ya ha tenido una experiencia piloto que los expertos señalan que ha sido "muy positiva". Se produjo en la fase inicial en el Juzgado Especializado de Violencia contra la Infancia y la Adolescencia de Las Palmas de Gran Canaria. Aquí se observó que los menores tenía una notable mejora con respeto a su predisposición a la hora de participar en los procedimientos gracias a los perros que tuvieron de apoyo que crearon un clima favorable de cara al procedimiento.

El apoyo de este proyecto también viene por parte de los magistrados que consideran que debería implantarse también en víctimas de violencia de género y de violencia intrafamiliar.