Opinión

Rigidez negociadora

LA MIRADA 1 OCTUBRE

Máxima preocupación en los ayuntamientos canarios por cómo se regulen a futuro las viviendas vacacionales. La Fecam, que integra a alcaldes de todos los colores políticos, no ve claro el actual anteproyecto. Primero porque sobrecarga a los municipios frente a las competencias de los Cabildos; pero, sobre todo, porque no consolida a quienes ya actuan en el mercado como oferta vacacional.

Acertar en este asunto es clave. No solo para contribuir a aliviar la emergencia habitacional, creada por la falta de vivienda pública; sino para que muchas familias no se queden sin su medio de vida por excesos normativos.

Sin el apoyo de los alcaldes y alcaldesas de las Islas, la futura norma puede encontrar serios obstáculos para salir adelante en el Parlamento. No sería la primera vez que naufraga una ley por la rigidez negociadora de quienes la promueven.