Los trabajadores de Cáritas convocan una manifestación por el cierre de Casa Esperanza
El Gobierno de Canarias, Cabildo de Gran Canaria y Mancomunidad del Norte de la isla quieren que la comunidad terapéutica se mantenga, pero no encuentran solución alguna para lograrlo
Esther Monzón, consejera de Sanidad, durante una entrevista en los estudios de SER Las Palmas
Las Palmas de Gran Canaria
Tras una semana convulsa en el seno de Cáritas Diocesana por el cierre inminente del centro de la Casa Esperanza, ubicada en el Valle de Agaete (Gran Canaria) y el próximodespido de once trabajadores, estos han optado por manifestarse públicamente el próximo sábado, 19 de octubre, a partir de las 11:00 de la mañana, desde la Plaza Hurtado de Mendoza (conocida como La Plaza de las Ranas), hasta el Parque de San Telmo de la capital grancanaria. Su objetivo es evidenciar y reivindicar que la única unidad especializada en la atención de personas con problemas de alcoholismo de toda Canarias que tiene comunidad terapéutica, definitivamente, no cierre su actividad después de más de treinta y tres años y atención a más de 1.500 personas durante ese tiempo.
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Los trabajadores tienen previsto paros en sus puestos de trabajo como señal de protesta por el cierre y los despidos los próximos 17 y 18 de octubre en los cuatro centros que la organización dispone en la isla: Centro Lugo, Servicios Generales (Escaleritas), Centro de Baja Exigencia de Telde y en el Proyecto Esperanza, de Agaete, como confirma Juanma Betancort, presidente del Comité de Empresa y afectado por los despidos de la Casa Esperanza. “Estas acciones han contado con el respaldo de la plantilla de Cáritas Diocesana en Gran Canaria y hacemos un llamamiento a la población de la isla a ayudarnos en nuestra reivindicaciones que creemos que son las más que necesarias en estos momentos al ver que un servicio social único en el Canarias y de referencia ve como llega a su fin”, explica Betancort.
Por otra parte, también está previsto la convocatoria de una manifestación en el municipio norteño de Agaete con el propósito de concienciar a la población de lo que supondría la pérdida de este recurso. De momento, el Comité de Empresa no ha determinado la fecha. “Esperamos que, entre las Administraciones Públicas, Cáritas y las empresas privadas respondan y permitan la continuidad del recurso de la Casa Esperanza, con la comunidad terapéutica en el Valle de Agaete”.
Durante la asamblea de trabajadores celebrada este viernes los empelados han subrayado que “un nuevo modelo de proyecto no tiene porqué implicar la desaparición de la comunidad en Agaete”.
El Gobierno canario estudia la situación de Casa Esperanza
La consejera de Sanidad, Esther Monzón, declaró este viernes en Hoy por Hoy Las Palmas, que “se plantea un cambio de modelo de atención, el centro día, donde actualmente los pacientes pasarían a pisos de Cáritas y, por supuesto, terminarían su proceso en el mismo régimen aunque en distintos recursos”, aseguró. En cualquier caso, la responsable del área de Sanidad en el Ejecutivo de Fernando Clavijo sostuvo que estudiarán "la posibilidad de atenderlos lo mejor posible en un encaje financiero y técnico, que es fundamental”.
A pesar del informe encargado por la Consejería de Sanidad para definir la realidad asistencial en torno a este lugar, la marcha atrás de la decisión parece complicada. Según Monzón, “lo que se plantea es que la Casa Esperanza es un Bien de Interés Cultural" y, por consiguiente, "no se pueden hacer obras, no tiene las condiciones adecuadas para atender a este perfil de usuarios, no es accesible y es antigua”.
Isabel Mena, consejera de Bienestar Social, explica que “el cierre de Casa Esperanza lo estamos siguiendo de cerca. Es un recurso que depende de las comunidades terapéuticas, por lo tanto de Salud Pública, del Gobierno de Canarias, que sé que están haciendo todo lo posible para garantizar que los usuarios sigan siendo atendidos, si no en este recurso, en otro. Hemos colaborado, a través de una subvención, a su continuidad y estamos dispuestos a mantenerla y hablar con la entidad si fuera necesario”, dijo Mena. A todo esto, añade que “hay un interés de Cáritas en hacer una reformulación de su propio proyecto y, al final, las Administraciones Públicas estamos en disposición de solventar este problema, pero sin olvidarnos de la voluntad de la entidad de mantenerlo”.
En cuanto al municipio donde se encuentra la Casa Esperanza, Agaete y la Mancomunidad del Norte de la isla a la que pertenece, dice su alcalde, Jesús González, que “estamos recabando información sobre el cierre de este lugar tan importante para esta isla y haremos todo lo posible para intentar que se revierta la situación y podamos ayudar a que Casa Esperanza siga realizando la gran labor que realiza con personas que necesitan una segunda oportunidad en la vida”.
