Los profesionales sanitarios defienden el uso de las mascarillas para garantizar la protección de la población

Las Palmas de Gran Canaria

Los profesionales sanitarios ven el regreso de las mascarillas, en especial en los centros sanitarios, como positiva para garantizar la protección de la población ante posibles contagios derivados del coronavirus o de la gripe. Una gripe cuya campaña de vacunación ya ha comenzado y que de los que ya se han detectado algunos casos en el Archipiélago, pero que irán a más, tal y cómo ha asegurado, en los micrófonos de SER Las Palmas, Ana Joyanes, de la plataforma de Médicos de Atención Primaria.

Joyanes ha afirmado que los sanitarios son "los primeros usar la mascarilla y recordar a los pacientes que llegan con síntomas que ellos también deben usarlas". Además, ha asegurado que el uso de la mascarilla "es un arma bastante importante para combatir la transmisión de los virus respiratorios, más allá de la gripe o el Covid".

Por su parte, el jefe de epidemiología del Servicio Canario de la Salud, Álvaro Torres, ha pasado por los micrófonos de Radio Club Tenerife y ha apelado también a la importancia de la vacunación, especialmente en los colectivos vulnerables, para prevenir posibles casos graves. Torres ha recordado que la vacuna "no impide que te contagies", pero si evita que los efectos sean graves.

El Partido Popular rechaza el borrador del Ministerio

El regreso de las mascarillas ha vuelto al centro del debate para prevenir brotes graves de gripe o coronavirus. Hoy ha tenido lugar en Madrid una Comisión de Salud Pública entre el Ministerio dirigido por Mónica García y las Comunidades Autónomas para analizar si se hacen obligatorias en los centros sanitarios. Las Comunidades gobernadas por el Partido Popular han rechazado el borrador que les ha trasladado el Ministerio. Un borrador que incluía medidas de prevención y control de las enfermedades respiratorias en el que se incluyen cuatro escenarios de riesgo.

Cuatro escenarios posibles que van desde el riesgo bajo hasta el riesgo muy alto, en el que las Comunidades Autónomas podrían valorar la entrada de medidas excepcionales en caso de que los indicadores muestren posibles riesgos pandémicos.