Trincheras

No se trata de una resaca de engreimiento después de la entrega de los Teide de oro del pasado viernes, pero sí de una muestra de sincera gratitud ante el aluvión de muestras de cariño recibidas en el acto y días posteriores a través de las vías tradicionales y de las redes sociales.

Por agradecimiento, por las dimensiones del cariño recibido, permítanme darles de manera sincera las gracias por todo lo recibido.

Unos que vienen y otros que se van, como dice la canción, pero con un matiz: existen otros que legítimamente quieren seguir en el poder y de manera particular, ese es el caso de Pedro Sánchez, que en el 41 congreso federal del PSOE celebrado en Sevilla este fin de semana, ha cerrado filas, ha cohesionado a los suyos, suyos y planifica el calendario electoral dentro de tres años.

Dicen los analistas que a la ribera del Guadalquivir al PSOE le faltó autocrítica, pero pedirles a los partidos políticos en estos tiempos capacidad para mirarse de manera valiente al espejo es formular una petición inútil, porque la supervivencia en las trincheras es el manual de estilo que impera en la política nacional en estos tiempos.

Trincheras políticas y trincheras deportivas, porque los compañeros de El Día publican hoy la existencia de un pacto en el CD Tenerife de cinco años de duración, por el cual el señor Garrido tiene todos los poderes deportivos, y que si no se cumple el compromiso firmado por los tradicionales y principales accionistas se derivarán penas de importante contenido económico.

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no es el culpable, pero insisto en que Paulino Rivero debiera dimitir y propiciar una implosión en un club que vuelve a estar en el camino de la desaparición.

Si me quereis, iros... y que las administraciones tan preocupadas por la entidad blanquiazul no pongan dinero, pero que con su innegable influencia tiren de los empresarios canarios y acaben con esta charlotada que acompaña al Tenerife camino de su desaparición.

Porque a nosotros, los aficionados, que nos registren, como van a ser registrados los turistas con la nueva norma en vigor en los lugares de hospedaje a partir de este lunes de hoy.

De dicho control no escapan ni Jesús, ni María, ni san José, que se quedaron con el burro y el buey en el establo de la humilde posada.