Claves de la vivienda en Canarias este 2025: del tope al alquiler a la oferta estancada

Santa Cruz de Tenerife

Canarias acumuló en 2024 un encarecimiento de la vivienda de segunda mano del 13%. Los precios alcanzaron el año pasado los 2.736 euros por metro cuadrado, representando la quinta mayor subida del país, solo por detrás de la Comunitat Valenciana, Baleares, Madrid y Murcia según los últimos datos del portal inmobiliario Fotocasa. En el conjunto del país, el crecimiento interanual de los precios fue del 8,4%.

En el Archipiélago es necesario contemplar los bajos salarios (los segundos por la cola en el país en 2022, con 23.000 euros anuales) para entender la emergencia habitacional. Las previsiones para este 2025, según los expertos, están muy lejos de ser halagüeñas. El portavoz de la Asociación Canarias de Gestores de Empresas Inmobiliarias (Acegi), Ciro Machado, explica que el calentamiento del mercado va a seguir notándose este año por un 'efecto burbuja' que "en estos momentos (a diferencia de la crisis de 2007) viene por parte de la demanda. El incremento poblacional cada día es mayor. Al bajar los tipos de interés vemos que es más accesible pedir una hipoteca, pero no hay una oferta para cubrir la demanda".

Las previsiones para 2025

Para intentar hacer frente a la crisis habitacional, el ejecutivo canario puso en marcha el año pasado un plan de medidas urgentes que contempla la construcción de casas a precios asequibles o la conversión de locales u oficinas en viviendas. También intenta sacar al mercado al menos una parte de las más de 211.000 casas vacías que hay en el Archipiélago tal y como recoge el INE. Sin embargo, estos planes de choque se quedan cortos según Machado, que destaca el tiempo que será necesario en las islas para sacar adelante las distintas promociones públicas impulsadas por las administraciones: "No se ha promovido viviendas públicas desde hace 20 años, esto son parches".

Los expertos también señalan la primera Ley estatal de Vivienda como parte del problema de la vivienda. Isidro Martín, delegado de la Asociación Profesional de Expertos Inmobiliarios estima que la oferta de viviendas en el alquiler convencional ha caído en el Archipiélago un 40% en el último ejercicio (acabando en el alquiler por habitaciones, al alquiler de temporada y una parte al vacacional). Mientras, la demanda ha crecido sobre un 35%: "Desde 2019 se lleva restringiendo a los propietarios, se ha ido modificando la Ley de Arrendamientos Urbanos. Esas modificaciones, desde 2019 hasta después del Covid, ha penalizado al mercado residencial".

Tope al alquiler y zonas tensionadas

El recién estrenado 2025 viene con una novedad en los precios. Y es que los alquileres que se revisen a partir de ahora podrán subir un 2,2% según el nuevo índice de referencia de arrendamientos de vivienda, que ordenó la Ley de Vivienda y que calcula el Instituto Nacional de Estadística.

La normativa estatal abrió la puerta a las regiones a declarar distintas zonas tensionadas, por municipio o núcleos, y topar así los precios. Para hacer efectiva esta medida se debe cumplir una de estas condiciones: que el coste medio de la hipoteca o el alquiler (contando gastos) supere el 30% de los ingresos medios de los hogares. O que el precio de compra o del alquiler en los últimos cinco años haya experimentado un crecimiento acumulado de al menos tres puntos porcentuales, superiores al porcentaje de crecimiento acumulado del IPC en la comunidad autónoma.

Hasta el momento, La Orotava, Granadilla de Abona, Las Palmas de Gran Canaria y Mazo han aprobado en sus plenos la intención de intervenir los precios. Para que el ejecutivo autonómico aprueba dichas declaraciones de zonas tensionadas en los municipios o parte de los mismos, los ayuntamientos deben recabar datos y desarrollar planes y estudios. Es en este punto en el que la Federación Canaria de Municipios (Fecam) ha mostrado molestia por la gran cantidad de trámites que aseguran que deben seguir.