30 Ligas consecutivas del Gran Canaria en ACB: el año de la Euroliga

Las Palmas de Gran Canaria

La temporada 18-19 debía ser una fiesta y se convirtió en una pesadilla. Fue el debut en la máxima competición por equipos tras la NBA: la Euroliga. Salva Maldonado asumía el banquillo amarillo tras la no continuidad de Luis Casimiro para jugar dos competiciones sumando al menos 64 partidos oficiales, 34 en ACB y otros 30 en Euroliga. Seguían Albert Oliver, Eulis Baez, Xavi Rabaseda y Oriol Pauli, además de Eriksson, Balvin y Fisher, junto con los cateranos Pasecniks, Kljajic, y durante la temporada también Javi López, Balcerowsky y hasta debutó Khalifa Diop. Salieron Seeley, Mekel y Pablo Aguilar, y llegaron Kim Tillie, Clevin Hannah, Chris Evans y Strawberry. El britanico Luke Nelson estuvo inscrito pero por lesión no jugó de amarillo, y también sufrieron lesiones largas durante la temporada Hannah, Erikson, Fisher, Báez y Balvin, cubiertos con contratos temporales de Jacob Wiley, Radicevic, Maguette, Vane y Jefferson. Un carrusel de jugadores para intentar salvar la categoría con partidos y viajes cada dos o tres días. Desde pretemporada se acumulaban los problemas y las derrotas. Para empezar se cayó por 20 puntos en el Palau, y luego en el debut en casa en la liga contra el Obradoiro. En Euroliga se arrancó perdiendo en Estambul con el Fenerbahce 97-72, para ser el primer equipo canario en ganar un partido en esa competición el 16 de octubre, en casa, frente al Barcelona de Pesic.

Con el paso de los partidos y las semanas se acumulaban las derrotas y las decepciones en casa. A finales de noviembre el Gran canaria Arena dictaba sentencia en el banquillo: con ambiente enrarecido llegó la salida de Salva Maldonado, Eran 10 jornadas en cada competición, 20 encuentros con solo 6 victorias, entre ellas al Maccabi y la última en Turquia al Darusafaka. Pero en la ACB se hundían en la clasificación.

Sustituido por Víctor Garcia arrancó ganando en su casa al Armani Jeans Milán, en ACB derrota en Madrid frente al Real, y lluego dos victorias consecutivas por primera vez. El 14 de diciembre al Buducnost en Euroliga y el 16 al Joventut, ambas en el Arena. en el segundo se retiraba la camiseta de Grag Stewart. Victor dirigió al equipo hasta el 10 marzo cuando ganaron en el Santiago Martín al Iberostar Tenerife por 86-90, con Pedro Martínez a punto de hacerse cargo de la plantilla los últimos 17 partidos de la temporada. Gracias a tres victorias consecutivas, fuera al Obradoiro y Breogán, y en casa al Zaragoza, certificaban casi la permanencia en la liga. En la ACB se terminó en el puesto 12 con 14 victorias y 20 derrotas, cuatro por encima del descenso que eran para Guipúzcoa y Breogán. En Euroliga el balance final fue de 8 victorias y 22 derrotas, dejándo por detrás al Buducnost y al Darussafa. Un año convulso que dejó una buena imagen final a pesar del calvario anterior, como reconocía el presidente Enrique Moreno.

En total vistieron de amarillo 19 jugadores y 3 entrenadores. Los ingresos de la Euroliga no cubrieron el esfuerzo económico y lastró los presupuestos de años posteriores.