El descenso a Segunda de Las Palmas perjudica a su sede del Mundial 2030
Fuentes involucradas en el proceso de selección de sedes revelan a 'SER Deportivos Las Palmas' que el descenso deportivo afecta, aunque no de manera definitiva, a Gran Canaria
Las Palmas de Gran Canaria
La UD Las Palmas es desde ayer equipo de Segunda División, y al margen de las consecuencias deportivas para el club 'amarillo', ese descenso a la categoría de plata es una mala noticia para la isla y su sede en la cita mundialista del año 2030.
Entra por lo tanto en la ecuación un elemento nuevo, que no pone en jaque a la continuidad de la sede dentro de los planes de la RFEF, pero que sí preocupa por una posible disminución de afluencia de público en el Estadio de Gran Canaria.
Fuentes conocedoras del proceso de selección de las sedes del Mundial 2030, aseguran a 'SER Deportivos Las Palmas' que ese descenso a Segunda División no beneficia en absoluto a los intereses de la isla, aunque aclaran que lo verdadera mente definitivo es cumplir en tiempo y forma con las reformas del estadio. Además, confirman que en la FIFA no convencía de la candidatura insular los elevados costes de producción por la necesidad de acometer los desplazamientos en avión, pero que dicha desventaja, se veía compensada por la enorme implicación de la isla en figurar como sede del Mundial.
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ARIDANY ROMERO// DESCENSO UD LAS PALMS Y EL MUNDIAL
El Consejero de Deportes del Cabildo, mostró cierta preocupación ayer, asegurando que "no nos favorece el descenso, ya la FIFA nos dijo que no siendo determinante, era clave que el equipo estuviese en la élite del fútbol nacional por la asistencia media al estadio, superior a los 25.000 espectadores". Las fuentes consultadas por la 'SER', aseguran comprender esa preocupación de Romero, la cual creen que está absolutamente justificada.
En definitiva, el descenso de Las Palmas supone un golpe a la sede de Gran Canaria de cara al Mundial 2030, pero por ahora no resulta un aspecto definitorio. Aunque sí supone una desventaja evidente para los intereses de la sede insular. Lo realmente definitivo será que el proceso de reforma del campo se ejecute en los tiempos establecidos. Pero sí existe la incertidumbre por el riesgo que supondría no reforzar el posicionamiento deportivo.
