"Demasiadas turbulencias": se deja las bragas en el avión y la tripulación alucina
Los pasajeros compartieron el vídeo para denunciar la falta de civismo de la pasajera, que abandonó el avión dejando las bragas por detrás
Cadena SER
Santa Cruz de Tenerife
Las razones por las que alguien deja su ropa interior abandonada en un avión pueden ser múltiples y todas sorprendentes. Se desconoce la razón que motivó a esta pasajera que dejó abandonadas sus bragas en un vuelo de Iberia. "A lo mejor llevaba falda y se le cayeron, a la muchacha", dice la pasajera que grabó con su móvil lo ocurrido en un vuelo movidito. "¿Demasiadas turbulencias?", se pregunta irónicamente un tripulante, acostumbrado a ver este tipo de cosas en los aviones. Las faltas de civismo a bordo de un avión son una tónica general. "Igual se las quitó ahí y se las dejó", conjetura otro de los pasajeros que decidió compartir el vídeo en sus redes sociales, asombrada con el regalo que dejó la pasajera.
El civismo en los aviones
Dejarse la ropa interior puede ser una falta de civismo, pero no se considera una infracción grave. Las consecuencias legales del incivismo en los aviones puede tener consecuencias muy serias si compromete la seguridad del vuelo. De hecho, las aerolíneas tienen la autoridad para denunciar estos incidentes, tomando medidas como la prohibición de abordar futuros vuelos con esa aerolínea o con otras, y en casos extremos, iniciar procesos judiciales que podrían resultar en multas o penas de prisión. Es importante mantener siempre una actitud respetuosa y cooperativa durante el vuelo para evitar estos problemas.
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Ir borracho en el avión
Dejar la ropa interior en un avión parece inofensivo al lado de algunas de las actitudes que tienen que soportar pasajeros y tripulantes en algunos vuelos, especialmente los que proceden de Reino Unido en dirección a las zonas turísticas. Con frecuencia se producen conflictos, problemas en vuelo relacionados con el consumo de alcohol y la actitud incívica de algunos pasajeros. Hace algo más de un mes, un vuelo de Ryanair que cubría la ruta Dublín-Lanzarote tuvo que desviarse al aeropuerto de Oporto debido al comportamiento disruptivo de un pasajero.
La compañía informó que este incidente, provocado por el consumo excesivo de alcohol, obligó a los pilotos a realizar un aterrizaje de emergencia en territorio portugués, donde el pasajero fue arrestado por las autoridades locales. Un incidente que afectó a más de ciento sesenta pasajeros. Otro caso reciente es el del vuelo Binter NT-6015 Madrid-Gran Canaria, donde un grupo de diez jóvenes borrachos viajaron a gritos. Los alborotadores se bajaron del avión ante la intervención de la Guardia Civil.
