Tejeda, un destino de paso que impulsa la economía rural en Gran Canaria

Las Palmas de Gran Canaria

El municipio de Tejeda, en el corazón de Gran Canaria, sigue consolidándose como uno de los grandes referentes del turismo de interior en las islas. El encanto de su casco histórico, sus senderos y su proximidad al Roque Nublo lo han convertido en una parada casi obligada para los visitantes que recorren la cumbre de la isla.

El auge turístico ha ido acompañado de una mejora en las infraestructuras. La conexión por carretera desde la costa ha mejorado notablemente en los últimos años, gracias, en parte, al paso diario de guaguas de la compañía Global, que conectan la zona con otros puntos de la isla, y a la habilitación de más plazas de aparcamiento para facilitar el acceso al Roque Nublo, uno de los principales reclamos naturales de Gran Canaria. Con el cierre del aparcamiento en la zona del Roque, se ha puesto en marcha una nueva línea circular de guaguas que conecta directamente el pueblo con este emblemático punto, lo que convierte al municipio en un paso obligado para quienes deseen visitarlo. Esta medida no solo mejora la movilidad y reduce la presión sobre el entorno protegido, sino que también incrementa el flujo de visitantes que pasan por el casco de Tejeda, dinamizando aún más la actividad comercial y turística del municipio.

Uno de los ejemplos del crecimiento del sector turístico en Tejeda es el Hotel Rural Fonda de la Tea, distinguido recientemente como el mejor hotel rural de España por la Asociación Española de Turismo Rural (ASETUR). Un reconocimiento que no solo premia la calidad del alojamiento, sino también el esfuerzo del municipio por mantener su identidad y ofrecer un turismo sostenible y de calidad.

El alcalde de Tejeda, Juan Francisco Perera destaca que el municipio forma parte de la red de "Los pueblos más bonitos de España" y que esta pertenencia ha servido para impulsar nuevas herramientas de gestión turística: “A través de la asociación, tenemos una app para saber cuánta gente se acerca a nuestro municipio cada día. Empezamos a trabajar en 2024 con este tema y fueron más de 800.000 personas las que pasaron por aquí durante el pasado año”, explica.

“Desayunan, almuerzan, paran en la gasolinera... Esa actividad activa la economía del municipio y da vida a los negocios locales”, subraya Perera que, aunque se trata mayoritariamente de un destino de paso, el flujo constante de visitantes tiene un efecto dinamizador directo.

Tejeda se reafirma así como un ejemplo de cómo el turismo bien gestionado puede ser un motor de desarrollo para las zonas rurales del archipiélago, combinando conservación del patrimonio, servicios de calidad y una apuesta decidida por la sostenibilidad. Todo ello contribuye, además, a fijar población en la cumbre de Gran Canaria, evitando la despoblación de un territorio clave para el equilibrio socioeconómico y ambiental de la isla.