"Esta noche va a ser muy dura": la tristeza de Ernesto, el hombre detrás del Enano
La danza de los Enanos vuelve a la calle una década después de su último baile. En La Palma no cabe un alfiler, pero son muchas las personas que ya no están para verlo
Cadena SER
Santa Cruz de La Palma
Los Enanos saben que el tiempo es implacable, por eso los ojos de Ernesto se llenan de lágrimas al recordar a todos los que ya no están: Pedro Méndez Herrera, Manolo "el chapa", Sindo, Miguel, Fidel, Juan Carlos "al alemán", Paco Rodríguez, Santiago Fernández Castillo. La lista es interminable. "Esta noche pasas lista, haces memoria, y es muy duro. Incluso mi madre falleció a principios de año. Esta noche va a ser muy dura. Probablemente no los vea", confiesa con una sinceridad que estremece. "Va a ser muy duro por todas las personas que ya no están para verlo", añade. La danza de los Enanos se baila cada cinco años, coincidiendo con la Bajada de la Virgen de Las Nieves en La Palma, pero hace diez que no danzan, a consecuencia de la pandemia. Por eso falta tanta gente.
La nostalgia no impide disfrutar de un espectáculo mágico que acumula siglos de historia. En él, unos hombres gigantes se convierten en diminutos liliputienses después de atravesar una caseta, al ritmo de la polca de la Recova. ¿El secreto? Un efecto óptico verdaderamente impresionante. Los minúsculos gendarmes son un desafío a la autoridad, una caricatura del poder con rasgos napoleónicos. La tradición, cuyo origen se remonta a principios de 1800, combina danza, interpretación, música, religión y crítica social. Los palmeros han sabido mantener con vida durante siglos esta curiosa historia.
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Nadie desprende tanta pasión por los Enanos de La Palma como Ernesto. No en vano, ha construido un museo de los Enanos en su propia casa, con vestimentas y objetos desde principios del siglo pasado. Baila muy bien, pero su padre lo desarmaba. "A lo mejor yo tenía más salto, más ritmo, pero nunca logré la energía de mi padre", explica Ernesto con orgullo. Su padre bailó por primera vez en 1960. Diez años después, danzó con la misma ropa, que no fue modificada hasta 1980, cuando salió de número uno. En 1985 su hijo tomó las riendas y heredó el Enano de su padre. Este año no bailará, y no sabe si podrá ver la danza en directo. "La veré grabada más adelante", se sincera emocionado.
Décadas bailando una danza imposible
Bailar los Enanos es una carrera de resistencia mental. Ernesto tiene cincuenta y siete años y bailó por última vez hace diez años. La caseta y la banda están a seis metros del último danzante. Cada metro que avanza un Enano son dos saltos: estamos en setenta saltos en unos cuatro minutos, la polca dura unos veinte minutos, es decir: unos trescientos cincuenta saltos que en diez funciones seguidas llegan a ser cuatro mil. Sin calentamiento, con ropas que dan calor y sobre todo, con la responsabilidad inmensa de no fallarle a la gente.

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"Bailar un enano es ir en un caballo desbocado y sin riendas, vas agarrado de las crines. Es una carrera de resistencia mental. Estás viendo las caras de la gente y es la gente la que te da energía", rememora Ernesto. "Las pulsaciones son brutales, llega un momento que te falta el aire. Es adrenalina pura", añade. Los diminutos liliputienses eligen a sus víctimas con mucho afán, acercándose a los niños para darles tiernos golpecitos en las piernas con sus característicos zapatitos de lazo. "Ver las caras de la gente es lo más emocionante", reconoce Ernesto.
Aunque conozcas el secreto, el impacto es enorme. "Cuando vi a mi padre transformado en enano no me lo podía creer. Dije: mi padre no es ese, es imposible. El tamaño, la energía, imposible. Ese es el secreto de los Enanos", cuenta entusiasmado. Dentro del Enano se ha reído, ha llorado e incluso se ha preocupado. "Ves a un niño subido a una farola y te preocupa que se caiga, le estás mirando a los ojos a cinco mil personas. Dentro del Enano he visto a personas que hace veinte años que no veía, y vuelven a pasar veinte años y las he vuelto a ver de nuevo dentro del Enano", revela.
El origen y la importancia del número
La danza de los Enanos se registra desde 1860, aunque antes ya existían noticias de "enanos festivos ataviados con trajes de varios colores, casaquillas de montar, pantalones bombachos, calzado muy corto y lazos sobre las hebillas", escriben Manuel Poggio y Antonio Lorenzo en su Guía de la Bajada de la Virgen. En 1905 el espectáculo quedó configurado del modo en que lo conocemos en la actualidad: una primera parte coreada por doce hombres y una segunda parte, coreográfica, protagonizada por los mismos hombres ya convertidos en seres diminutos.

Ernesto Méndez padre e hijo / Cadena SER

Ernesto Méndez padre e hijo / Cadena SER
Ernesto guarda en su emblemática casa de la Calle Trasera réplicas de ropas de principios de siglo. También los báculos de los danzantes e innumerables objetos relacionados con los Enanos: desde vallas publicitarias hasta camisetas, pasando por sus primeros zapatos. Los exhibe, totalmente destrozados tras una madrugada entera bailando en las empedradas calles de la vetusta capital palmera. Es el único museo de los Enanos y es tarea pendiente de las instituciones reconocer el enorme valor que tiene. Hasta la fecha parece no haber ocurrido.
La Palma se prepara para la madrugada mágica
La capital de La Palma está colapsada. Los hoteles están llenos de turistas que han llegado a la isla bonita para ver danzar a los Enanos. Vuelven amigos, familia. Gente llegada de todas partes para vivir la madrugada mágica. En ella, los Enanos toman las calles de manera casi ininterrumpida hasta el alba. La última función es sobre las ocho de la mañana, en la mítica plaza de la Alameda coronada por el Barco de la Virgen, un galeón en dique seco que defiende la ciudad. Los Enanos son capaces de desatar al niño interior que habita en cada uno de los adultos. Ese es el verdadero secreto de los Enanos: que alcanzan allí donde pocos llegan.
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Hoy por Hoy La Palma (10/07/2025)
El recorrido en la calle de los Enanos
18:45-19:15 h. Danza de Enanos. Primera función recinto central.
20:00-20:30 h. [Segunda función]
21:15-21:45 h. [Tercera función]. Función institucional
22:30-23:00 h. [Cuarta función]
23:45-00:15 h. [Quinta función]
01:00-01:30 h. [Sexta función]
Al término de las funciones del Recinto Central, los enanos tomarán las siguientes calles: O’Daly, callejón de Lemus. Calle O’Daly, calle Apurón. Plaza de España. Avenida El Puente, Mercado. Acera Ancha. Cuatro Esquinas. Plaza de la Alameda y Barco de la Virgen.

Javi Rodríguez
(La Palma, 1991) Periodista vinculado a la Cadena SER en Canarias desde el año 2009, apasionado de los...




