Tenerife se reestructura políticamente: Cómo las mociones de censura han reestablecido los ayuntamientos de la isla

Santa Cruz de Tenerife

La moción de censura presentada el lunes en Güímar contra el alcalde Gustavo Pérez ha abierto un nuevo episodio político en Tenerife. Doce concejales, incluyendo dos del PSOE y uno de Nueva Canarias, han promovido su remoción, proponiendo a Carmen Luisa Castro del PP como nueva alcaldesa. Este nuevo cambio de fichas en el tablero político ha vuelto a poner el foco sobre los efectos que estos movimientos tienen en otros municipios de la isla.

Casos como Granadilla de Abona y Puerto de la Cruz, donde las censuras ya cumplidas han cambiado el rumbo de los gobiernos locales, ofrecen hoy un balance político dispar: entre acusaciones de oportunismo, promesas de estabilidad y una gestión que sigue bajo la lupa.

Granadilla de Abona: poder sin urnas y gestión bajo la lupa

Desde que prosperó la moción de censura que desalojó a la alcaldesa socialista Jennifer Miranda el pasado 12 de marzo y colocó al nacionalista José Domingo Regalado como regidor, el nuevo gobierno local ha adoptado una orientación diferente. Según la socialista Jennifer Miranda, ahora en la oposición, ha criticado que la moción fue puramente estratégica y sin justificación real. Miranda acusa al gobierno actual de utilizar la política del "quítate tú para ponerme yo" y que no han pensado ni en el proyecto de gobierno democrático ni en los granadilleros con tal y ocupar los sillones del ayuntamiento. Además, Miranda critica que esta es la segunda legislatura de Regalado sin haber nunca ganado unas elecciones.

Por su parte, José Domingo Regalado, alcalde de Coalición Canaria, destaca que el gobierno que dirige responde a criterios de transparencia y enfoque institucional. Ha prometido enfocar los esfuerzos en viviendas y ordenación turística, áreas a las que acusa al anterior mandato de no prestar atención suficiente. Regalado critica que en la gestión del gobierno de Miranda hubo una paralización masiva de oficina técnica, un mal ambiente en la policía local y una situación de dejadez en todas las áreas: "No se ejecutó ni una obra nueva y el ayuntamiento creció en más de 30 millones de euros en remanente debido a que no se ejecutó ni una obra que dejamos licitadas en 2023". Ahora el alcalde saca pecho de la eficacia en la gestión de este nuevo gobierno en los 4 meses de vigencia contratando más personal para llevar a cabo todos esos proyectos.

Puerto de la Cruz: un año de censura y cuentas pendientes

Otro municipio que el próximo 16 de agosto cumple un año desde la moción de censura es El Puerto de La Cruz donde se cesó de la alcaldía al socialista Marco González y llevó al poder a Leopoldo Afonso, del Partido Popular, respaldado por Coalición Canaria y la Asamblea Ciudadana Portuense.

Marco González, ahora en la oposición, ha criticado duramente la maniobra y califica al nuevo gobierno de vende humos aprovechándose de medidas que fueron aprobadas en el anterior gobierno. Coincide con los argumentos de la exalcaldesa de Granadilla en que esta moción ha sido una jugada totalmente injustificada utilizando incluso el cierre de playa Jardín como argumento y que casi un año después, cuando ya se ha reabierto al baño, han utilizado el plan que tenía el anterior gobierno para arreglar los problemas con el emisario de Punta Brava.

Mientras tanto, Leopoldo Afonso, nuevo alcalde del PP, ha manifestado su compromiso con la regeneración institucional y ha garantizado que el nuevo gobierno es más eficiente y prudente en la gestión local que el anterior. El socialista ha explicado que las cosas iban "francamente mal" y que cuando llegaron al gobierno el verano de 2024 se encontraron con una deuda de más de cuatro millones de euros que respondía a una deuda con proveedores con facturas sin pagar desde el 2020. Y estas infracciones no quedan ahí, también había más de un millón de euros sin pagar a colectivos vecinales y de sanciones con la delegación de costas, dejando al descubierto la mala gestión del gobierno socialista.