Ventiladores particulares en hospitales públicos

Las Palmas de Gran Canaria

El Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) estima que en lo que va de verano en Canarias se han producido 51 muertes atribuibles a las altas temperaturas. En lo que va de mes, el sistema MoMo estima 15 fallecidos en Canarias por altas temperaturas, por 36 en julio. El calor ha sido extremo en algunos hospitales públicos donde se han producido averías en el aire acondicionado. En el Hospital Insular de Gran Canaria desde la gerencia hablan de una compleja avería de las enfriadoras. Ya se han adquirido dos nuevas que se instalarán en las próximas semanas.

Joaquín Andújar es un paciente que pasó toda la semana de las fechas más críticas de la ola de calor en el Hospital Insular, en la unidad de neumología, y tuvieron que llevarle un ventilador por sus familiares. La habitación, que da al mar, recibe el impacto del sol desde que amanece hasta la tarde. Tras los primeros días la solución de emergencia desde la dirección del centro fue poner un ventilador por planta, insuficiente para las habitaciones compartidas.

Los pacientes además vieron las dificultades que pasaba el personal del Hospital, algunos al borde del colapso. Sin embargo, según Octavio Sánchez de Asamblea 7 Islas, los pocos dispositivos eran solo para los enfermos. Pide un plan de contingencia especialmente en los hospitales más antiguos donde se reproduce el problema: El Insular y Materno en Gran Canaria y el Universitario en Tenerife.

Desde el Servicio Canario de Salud se asegura que es una prioridad la mejora en las instalaciones climáticas y ya hay presupuestadas mejoras para los 4 principales hospitales de referencia. En concreto 14 millones de euros para acciones a desarrollar entre 2025 y 2026. hasta ahora en el Hospital Insular se asegura desde la dirección que se han colocado válvulas de equilibrado hidráulico estático en las enfriadoras operativas y se han licitado ya mejoras de la gestión de 3 bombas para las subcentrales del Insular y del Materno Infantil. Se mantiene, aseguran, un plan de vigilancia de las variaciones en las condiciones climáticas en zonas críticas como quirófanos, UMI o neonatos.