La vida sigue igual

Santa cruz de Tenerife

En este país somos poco productivos y para buscar las razones no hace falta mirar los salarios, el absentismo o el teletrabajo (que seguro que tienen mucho que ver), la gran razón por la que somos pocos productivos es que a buena parte de la población le encanta perder el tiempo: y en ese grupo ha entrado ahora también el presidente del Gobierno.

La idea de Pedro Sánchez de proponer a Europa que mantengamos la misma hora todo el año es el mejor ejemplo. Porque no es que sea solo un debate más viejo que la ‘tana’, es que en lo que tendría que estar centrado el presidente es en que no tenemos Presupuesto. Y sin unas cuentas estatales (de las que dependemos 17 autonomías) no podemos avanzar y frenamos el progreso.

La propuesta del cambio de hora se suma a la de blindar el derecho al aborto en la constitución, que fue interpretado por una parte del país como un gesto para desviar la atención ante el posible encarcelamiento de Koldo o de Ábalos. Pero, visto lo visto, ni quienes salieron a defenderle creen que aquello fuera casual, porque lo de la hora canta tanto, que tuvo que ser intencionado.

La noticia de frenar el cambio horario coincide en el tiempo con la presentación en estas Islas al Consejo Asesor del presidente del proyecto de cuentas autonómicas para el próximo año. 12.500 millones de euros, que, según Fernando Clavijo, suponen un 7% más destinado a mejorar el estado del bienestar de todos los canarios.

Más gasto en sanidad, en educación y servicios sociales... Los sindicatos piden mejoras los salarios y los empresarios, por su parte, una menor fiscalidad.

Así que, como cantaba Julio Iglesias, la vida sigue igual.

De las soluciones para mejorar el acceso a la vivienda, la reducción de la jornada o contener el precio de la cesta de la compra no hemos oído nada más. Porque cuando el problema es complicado, la culpa siempre es del de atrás.

En el mundo hay entre 60 y 70 que cambian la hora dos veces al año y más de 120 que se dedican a lo importante y dejan el reloj parado.

El famoso “pan y circo” hace tiempo que está inventado.