Cuanto más, más y cuanto menos, menos

Santa Cruz de Tenerife

A medida que vamos creciendo nos damos cuenta de que las rutinas humanas no son lineales, sino acumulativas o adaptativas. Y percibimos también que nuestros cuerpos se acoplan al ritmo que le marquemos.

Les habrá pasado que cuanto más comen, más ganas tienen de comer... Cuanto más duermen, más les llama la cama... Y cuanto más sexo practican, más ganas de tienen de ‘coger’, que es como le dicen en Argentina.

También ocurre al revés: cuanto menos deporte haces, menos ganas tienes de levantarte del sillón; cuanto menos trabajas, más fácilmente te despistas… Y cuanto menos haces el amor, más buscamos una serie en Netflix que un buen revolcón.

Sirve esta teoría del “cuanto más, más y cuanto menos, menos”, para explicar lo que ha ocurrido durante el fin de semana y también lo que está por venir.

A la Unión Deportiva, el punto ante el Huesca hace que los aficionados quieran mucho más… Y la derrota del Tenerife ante el Barakaldo, es el resultado de un equipo venido a menos.

Puigdemont quiere más (mucho más), porque casi todo lo que pide se lo dan. Así que hoy decidirá con los suyos en Perpiñán si le da estabilidad al Gobierno o si fuerza elecciones anticipadas en un país, por cierto, en el que no vive desde hace tiempo.

Por aquí tenemos a un PSOE que quiere más viviendas, más empleo y mayores salarios. Y tenemos a un Ejecutivo de Coalición y PP que le recuerda sin pestañear que se conformen con que hay, porque en el Pacto de las Flores (con la excusa de la pandemia) hicieron mucho menos.

La receta vale también para hablar Presupuestos (cuantos más, más; y cuantos menos, menos) y sirve, además, para el gas: ya sabemos que no habrá planta de Totisa en el Puerto de la Luz, porque según la consejería de Transición Ecológica está demasiado cerca de la ciudad.

También se cumple, por desgracia, la teoría del “cuanto más, más y cuanto menos, menos”, en las órdenes del Tribunal Supremo.

El 25 de marzo de este año le dio al Gobierno de España diez días de plazo improrrogables para que se hiciera cargo de los menores migrantes no acompañados que han pedido asilo en nuestro país y no es que se hayan superado esos 10, es que han pasado 200.

A la hora de poner excusas unas veces le toca a Ángel Víctor Torres y otras a Sira Rego.

De lo que nadie duda ya es que es una tomadura de pelo. Y aquí duele el doble lo de “cuanto más, más y cuanto menos, menos”