El aumento de residentes en Canarias se mantiene por el impulso de la población foránea

Las Palmas de Gran Canaria

Hace 25 años Canarias tenía poco más de 1.700.000 habitantes, Gran Canaria superaba a Tenerife en casi 40.000 personas y La Palma tenía más habitantes que Fuerteventura. La fotografía demográfica de las islas ha cambiado radicalmente en este último cuarto de siglo. El archipiélago ganó en este último cuarto de siglo más de medio millón de habitantes, la mayoría nacidos en el extranjero hasta alcanzar los 2.268.000 personas, según los datos del tercer trimestre de este año publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Las islas verdes mantuvieron prácticamente la misma población entre 200 y 2025 mientras que Lanzarote y Fuerteventura han experimentando una explosión demográfica con un incremento de un 69% y un 110% más, respectivamente. Tenerife ahora supera en población a Gran Canaria con sus casi 960.000 habitantes frente a los 869.000 de la isla redonda.

Aunque el ritmo es inferior al promedio nacional y está entre las comunidades con menor crecimiento, Canarias refleja una evolución positiva que se sostiene principalmente gracias a la inmigración, ya que el saldo natural es negativo con más muertes que nacimientos. Además, en el archipiélago, los niños nacidos en el extranjero duplican a los nacidos en España.

El crecimiento poblacional varía entre islas

Guillermo Morales, catedrático de Geografía de la Universidad Carlos III de Madrid, destaca que este crecimiento poblacional no ha sido planificado y varía notablemente entre las islas. Tenerife y Gran Canaria concentran la mayor parte de la población, ambas cerca del millón de habitantes, seguidas por Fuerteventura y Lanzarote con crecimientos similares. Por otro lado, La Palma, La Gomera y El Hierro presentan un crecimiento más equilibrado y bajo, con poblaciones consideradas sostenibles.

"Estamos en el nivel de países como Alemania, como Hungría, Chequia, países donde la hay una involución de la población. Canarias, sin embargo, en el último embate que ha habido en los 25 años del de este siglo, ha llevado una senda para mí negativa en el sentido de que ha crecido de una manera totalmente desorganizada, no planificada", aseguró.

El experto advierte sobre la necesidad de controlar el ritmo de crecimiento y replantear el modelo productivo, actualmente dependiente del turismo, para evitar saturaciones territoriales y económicas. Asimismo, subraya el envejecimiento poblacional como un desafío crítico de cara a 2050, que demandará incrementar servicios sociosanitarios especializados, especialmente residencias y medicina geriátrica.

Aprender de modelos como el de Malta o Menorca

"Tenemos que cambiar y incrementar el número de de asilos y de residencias geriátricas, la una medicina adaptada a ese tipo de de población y no tanto a la población más joven, por poner un ejemplo, que hay muchos muchos ejemplos. Habría que reflejarlo en un documento elaborado pensando en la población que queremos para Canarias dentro de 10 años, de 20, de 30 y de 40. Lo que queremos, no medidas que sean pura teoría, que son repetir fórmulas que no han funcionado en casi ningún sitio", subrayó.

El análisis sugiere aprender de modelos insulares como Malta o Menorca para planificar un desarrollo demográfico sostenible en las próximas décadas, priorizando medidas reflexivas que integren el bienestar general de la población y no solo intereses empresariales.

Esta visión integral pretende ofrecer un marco para futuras políticas públicas que garanticen un equilibrio entre crecimiento poblacional, calidad de vida y sostenibilidad económica en Canarias.