"Los canarios dormimos poco y mal": la baja calidad del sueño provoca adicciones y mal rendimiento escolar y laboral
La población de las islas tiene problemas para conciliar el sueño y recurre a somníferos que llegan a generar "pequeños síndromes de abstinencia"

"Los canarios dormimos poco y mal": la baja calidad del sueño provoca adicciones y mal rendimiento escolar y laboral
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Las Palmas de Gran Canaria
Mientras se reduce el uso del tabaco en Canarias, aumenta el uso de vapeadores por parte de la población joven del Archipiélago. Este no es el único aspecto que ha llamado la atención de la Dirección General de Salud Pública a la hora de elaborar la 'Primera Estrategia de Promoción de la Salud y el Bienestar en Canarias', presentada esta semana. El jefe del Servicio de Promoción de la Salud en dicha dirección aseguró en esa presentación que "los canarios dormimos poco y mal" y la baja calidad del sueño de los canarios es un asunto que "preocupa" y por el cuál "se han diseñado planes concretos" dentro de esta nueva Estrategia.
Juan Manuel Méndez afirmó esta semana que "ya desde la adolescencia se empieza a tener problemas con el sueño", algo que repercute en "la salud mental, la salud física, la atención, el rendimiento en el trabajo o el rendimiento escolar". Según explicó Méndez, a este aspecto "no se le había prestado especial atención y que queremos impulsar porque creemos que tiene mucha importancia". Para ello, "hay que impulsar programas concretos que investiguen cuál es la realidad social de la calidad del sueño y como abordarlo desde la consulta, desde los colegios y, también, desde los ayuntamientos".
Destruir la sociedad fármaco dependiente
Los problemas para conciliar el sueño se están arraigando más entre la población de las islas "por el estrés laboral, el estilo de vida que estamos llevando y porque priorizamos otras actividades, como el ocio, frente al sueño y no nos damos cuenta que dormir es algo fundamental para poder vivir adecuadamente". Así lo señala Roberto García, experto en salud mental, quien señala que los problemas de salud mental no se solucionan con fármacos.
"Tenemos que destrozar, destruir radicalmente, esta sociedad fármaco dependiente. Tenemos ya que romper el concepto de que los problemas de salud mental se resuelven con fármacos porque eso es radicalmente falso y peligroso", explica García, quién añade que "los problemas de salud mental se resuelven abordando el estilo de vida así como con determinadas herramientas, técnicas, estrategias terapéuticas a nivel de salud mental".
Para el experto en salud mental, "el fármaco es lo último a lo que deberíamos recurrir, siempre y cuando esté justificado, con una debida causa y bien pautado, no de la manera que lo estamos haciendo, que nos estamos volviendo dependientes y eso a quién única alegra y a quién único ayuda es a la industria farmacéutica, a nosotros como personas no".
Adicciones a largo plazo
La baja calidad del sueño y los problemas para conciliar el mismo generan, precisamente, que la población recurra al uso de somníferos. En los últimos años, se ha incrementado el consumo de estos productos sin receta médica, es decir, los productos naturales, como valerianas. Desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Las Palmas señalan que ese consumo prolongado en el tiempo genera "una adicción tanto fisiológica como psicológica" porque la persona piensa que "sin esa medicación no va a ser capaz de dormir y llegan a tener, cuando se les caduca la receta del medicamento que les ha mandado su médico, un síndrome de abstinencia".
Y esto pasa cada vez más entre la población más joven. La presidenta del Colegio, Loreto Gómez, explica que "tristemente cada vez gente más joven" recurre a estos productos y, de hecho, "los más jóvenes son los más enganchados a ellos". Gómez, además, señala otro problema: "la gente en vez de considerarlo un tratamiento temporal, mientras se soluciona el problema de base, tienden a cronificarlo". Esto provoca que haya personas que lleven "20 años tomando esta medicación para dormir".
Problemas en los colegios
El problema del sueño afecta, también, a los más pequeños de la casa. La adicción a las pantallas, móviles, televisión o consolas provoca una mayor dificultad para lograr conciliar el sueño y es algo que ya detectan los profesores en la aulas, con un peor rendimiento del alumnado en las aulas y con un déficit notorio en su capacidad de atención, sobre todo en las primeras horas de la mañana, y señalan que ya no es algo puntual, sino que se ha convertido en un patrón constante que afecta de forma sostenida al rendimiento académico por varias causas, tal y como señalan desde el sindicato del profesorado ANPE.
El presidente de ANPE, Pedro Crespo, señala que "los estudiantes admiten que pasan tiempo con el móvil o con dispositivos electrónicos hasta muy tarde y eso retrasa la hora de conciliar el sueño y altera su descanso". Crespo añade que en el aula se notan los efectos que la falta de sueño genera en los alumnos: "menos paciencia, más irritabilidad y menor capacidad de resolver tareas cognitivas".

Néstor Godoy
(Tenerife, 2002). Graduado en Periodismo por la Universidad de La Laguna y vinculado a la Cadena SER...




