Gripe aviar ¿y qué pasa con las palomas?, tranquilidad 'a medias' entre los aficionados de Lanzarote

Arrecife

La colombofilia en Lanzarote continúa sus actividades con normalidad, a pesar de la preocupación que se ha ido generalizando por la gripe aviar que afecta principalmente a las aves de corral.

Los criadores de palomas y aficionados a la colombofilia aseguran que sus palomas se encuentran protegidas frente a enfermedades y que, hasta ahora, no existe ningún riesgo para las competiciones y entrenamientos que se desarrollan en la isla o las que tienen lugar en otros lugares y en las que suelen participar.

“Temor siempre hay, ¿no? Pero esto de la gripe ya es cosa de la gallina. Con la colombofilia, hasta donde yo sé, no se han metido”, afirma Benito Artiles, presidente de la Federación Insular de Colombofilia de Lanzarote, en declaraciones a SER Lanzarote.

Según explica Artiles, la Federación Canaria nolesha comunicado hasta la fecha la necesidad de suspender sueltas, viajes o competiciones de palomas. Aun así, reconoce que los aficionados están atentos a cualquier notificación oficial que pueda cambiar la situación.

Controles sanitarios y vacunas

Benito Artiles asegura que las palomas de los criadores de Lanzarote se mantienen bajo un estricto control sanitario. “Todas las palomas que tenemos, se vacunan de una cosa y de otra y todos los años se hace lo mismo para que no les entre ninguna enfermedad. Así que las palomas prácticamente están sanas” señala.

Artiles añade que, desde su nacimiento, las palomas reciben vacunas, incluyendo la de la viruela aviar, lo que garantiza su salud y resistencia frente a posibles contagios.

En cuanto al número de palomas por aficionado, el presidente de la federación lanzaroteña señala que cada aficionado suele tener entre 50 y 100 ejemplares y aunque en algunos casos pueden superar ligeramente esa cantidad, asegura que todas se cuidan de forma estricta, desde la alimentación hasta la administración de vitaminas, con el objetivo de que estén en óptimas condiciones para entrenamientos y competiciones.

Consecuencias de un posible parón

Respecto a la organización de competiciones, Benito Artiles explica que la colombofilia está considerada como deporte. “Entrenamos las palomas desde que nacen, las cuidamos, y después las vamos acostumbrando al palomar para que puedan volar y regresar de donde las enviamos”, afirma.

Añade Benito Artiles que este proceso es fundamental, no solo para la competición, sino también para el bienestar de las aves, que requieren un entrenamiento progresivo para garantizar su seguridad y eficacia durante los viajes.

Si finalmente se decidiera una suspensión temporal de actividades, el dirigente federativo indica que “si se suspenden las competiciones por 15 o 20 días, no se puede volar la paloma, y la pérdida es principalmente nuestra, porque cuidamos de las aves, las alimentamos y les damos vitaminas”, lamenta Artiles

Coste de la afición

Benito Artiles calcula que mantener unas 50 palomas durante un mes puede costar alrededor de 70 euros, sumando alimento y vitaminas, un gasto que ha ido aumentando con los años.

El presidente de la federación insular ha querido, en cualquier caso, mandar un mensaje de tranquilidad a los aficionados a la colombofilia: “Como dicen, la gripe aviar de la gallina no tiene nada que ver con las palomas, estamos siempre atentos a las comunicaciones oficiales, pero de momento podemos estar tranquilos hasta que nos digan algo”.