Es mejor seguir soñando

Santa Cruz de Tenerife

Empezamos a esta hora nuestro último programa de 2025, porque cogemos unos días de descanso, y volveremos a encontrarnos el próximo 7 de enero. Nosotros desde este estudio y ojalá que ustedes al otro lado.

En los 12 meses que terminan ha habido mucho bueno y mucho malo, pero como vida solo hay una, es mejor quedarse con lo positivo para poder seguir soñando. El lunes soñaremos con que nos toque el gordo de la lotería y si no nos toca, agradeceremos tener salud. El 24 por la noche echaremos de menos a los que ya no están, pero brindaremos por ellos como si fueran uno más. Por todo lo que dieron y lo que nos hicieron disfrutar. El 31 será el día de los buenos deseos y de los propósitos de año nuevo; el momento de dejar atrás lo que nos genera infelicidad y apostar solo por lo bueno. Una carta a los Reyes Magos, antes de las rebajas de invierno.

Pero este viernes no quiero hablar del acceso a la vivienda ni de las listas de espera de sanidad. Tampoco voy a preguntarles si Pedro Sánchez es mejor que Núñez Feijóo o si hay que adelantar las elecciones. Y no voy a hablarles del ‘decreto Canarias’ ni del sistema de financiación.

Este viernes, de balance, quiero pedir cosas universales, como que haya menos guerras. Que abramos los ojos al mundo y que no pintemos más fronteras. Seguro que mientras digo todo esto, unos piensan en Gaza y otros en Venezuela. Gente, como usted o como yo que, en distintos lados del mundo, no tienen con qué llenar la nevera.

La felicidad de cada uno por estas latitudes es tan personal, que cuando toca pedir un deseo siempre pido salud mental, porque soy de los que cree a pies juntillas que, estando bien de la cabeza, todo se puede luchar.

Julio Iglesias lleva décadas cantando que siempre hay: “por qué vivir y por qué luchar (...) Por quien sufrir y a quien amar...”. Y eso no lo cambia - grábenselo a fuego- ni la inteligencia artificial.