Cae una red de desguaces que falsificaba certificados medioambientales en Canarias y Madrid
La operación 'DILANIO' descubrió que talleres de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura emitieron además el equivalente a 1.500 toneladas de CO₂
Uno de los desguaces implicado en la Operación 'Dilanio'. / Guardia Civil
Arrecife
Agentes de la Guardia Civil, ha clausurado tres desguaces clandestinos e investigado a ocho personas físicas y tres jurídicas por presuntos delitos continuados contra el medio ambiente y falsificación documental.
En el marco de la Operación “DILANIO”, ha investigado una red de desguaces con sedes en Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote que, en colaboración con un desguace de la Comunidad de Madrid, falsificaba certificados medioambientales para ocultar la gestión irregular de cientos de vehículos de gran tonelaje pertenecientes a una importante empresa de transportes.
La investigación comenzó cuando el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Las Palmas detectó, en suelo rústico protegido, una instalación no autorizada dedicada a la gestión ilícita de residuos.
En su interior localizó un total de 44 vehículos de gran tonelaje, tanto completos como semi desguazados, procedentes de desguaces legalmente constituidos con los que se mantenían acuerdos comerciales. Los trámites de baja de estos vehículos se gestionaban formalmente a través de esos desguaces, lo que permitía enmascarar el origen irregular de las operaciones.
Transporte de ida y vuelta a Madrid
En el transcurso de la investigación, los agentes comprobaron que una empresa de transporte había entregado más de 240 vehículos de gran tamaño a un desguace ubicado en Madrid con el objetivo de proceder a su baja y posterior tratamiento medioambiental.
Sin embargo, dicho establecimiento los revendía como chatarra, obteniendo beneficios económicos significativos y desviando los vehículos hacia otros desguaces de la provincia de Las Palmas, donde se falsificaban los certificados medioambientales necesarios para acreditar su correcta gestión.
La Guardia Civil inspeccionando un desguace. / Guardia Civil
Como resultado de la operación, la Guardia Civil clausuró dos desguaces clandestinos mientras un tercero está en proceso, todos ellos situados en terrenos rústicos protegidos que abarcaban una superficie superior a 40.000 metros cuadrados.
Estas instalaciones operaban bajo la cobertura de desguaces autorizados ubicados en zonas industriales, y emitían la documentación falsificada mientras parte de los vehículos eran trasladados sin descontaminar o solo parcialmente tratados.
Gases contaminantes
El SEPRONA ha constatado además que las actividades investigadas implicaban la liberación de gases fluorados a la atmósfera durante el desmantelamiento de los vehículos, sin ningún tipo de control técnico.
Se estima que más de 10.000 vehículos fueron manipulados de este modo durante los últimos cuatro años, generando una emisión equivalente a unas 1.500 toneladas de CO₂. La Guardia Civil ha practicado numerosas tomas de muestras y elaborado informes periciales que refuerzan la gravedad del impacto medioambiental causado.