El Teide ya es del Cabildo de Tenerife: Canarias culmina el traspaso de competencias

Santa Cruz de Tenerife

Este martes, tras la celebración del último Consejo de Gobierno antes de la Navidad, el Gobierno de Canarias ha aprobado la transferencia de la gestión y control sobre el Parque Nacional del Teide. El decreto habilita al Cabildo de Tenerife para regular, de forma inmediata, el personal administrativo y medioambiental, además de medios económicos o el uso de inmuebles en el espacio protegido con mayor número de visitantes de Canarias.

Desde el año 2015, las competencias estaban delegadas, por lo que, este trámite, supone plenas facultades para una corporación insular que, durante estos últimos años, demandaba más personal para controlar los comportamientos incívicos en el enclave, declarada Patrimonio de la Humanidad. Con la entrada en vigor de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), se amplía la plantilla de agentes de medioambiente.

"Incorporaremos 17 nuevos efectivos al Parque Nacional del Teide, una parte muy importante son agentes de medioambiente", explicaba, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Rosa Dávila. La presidenta insular ha comentado que el traspaso va a "permitir margen de mejora" al tiempo que culmina un proceso apuntalado también por la aprobación del Plan Rector de Uso y Gestión tras 22 años, lo que dará al parque un "marco normativo más moderno". El Parque Nacional ya contaba con una treintena de trabajadores que pasará a gestionar el Cabildo.

Por tanto, el Cabildo podrá disponer de los inmuebles del Parque Nacional como son el Centro Administrativo y de Visitantes Telesforo Bravo, cuya cesión abarca tanto los espacios de uso administrativo como la zona expositiva y el salón de actos. Asimismo, asumirá la gestión de las investigaciones, inspecciones o tramitación de los expedientes sancionadores contarios a la normativa.

Diez millones de presupuesto

Por su parte, el Gobierno de Canarias mantiene, la competencia sobre aprobación del Plan Rector de Uso y Gestión, además de las funciones de desarrollo normativo, tanto legislativas como reglamentarias. También actuará como intermediario con la UNESCO para preservar el estatus de Patrimonio de la Humanidad. De cara a 2026, el presupuesto del Parque Nacional ascenderá hasta los 10 millones de euros.

Este trámite camina en paralelo al PRUG, un texto que ha contado con oposición por parte del CSIC, la Universidad de La Laguna o colectivos ecologistas. Este nuevo marco plantea, entre otras cuestiones, la limitación de la movilidad en vehículos particulares cuando se sobrepase el límite de carga de visitantes. Además, prohíbe la celebración de eventos masivos, a excepción de que una comisión mixta los autorice. En este caso, se avalaría la celebración de pruebas deportivas. También se pone límite a la grabación de producciones audiovisuales.

Queda pendiente el traspaso de competencias a los cabildos de los otros tres parques nacionales de Canarias. En 2024, el conjunto recibió 8.5 millones de visitantes. Un 60%, corresponden al Teide. El Garajonay, por ejemplo, recibe un millón de visitantes más que la Caldera de Taburiente, que ronda los 364.000 visitantes. Sin embargo, Timanfaya, cuya gestión medioambiental ha puesto como ejemplo, entre otros, el Cabildo de Tenerife, perdió visitantes. Está sobre el medio millón, un 18% menos respecto al año anterior.