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Camarera de piso en Cantabria: “Vamos empastilladas a trabajar”

CCOO denuncia las malas condiciones de las 13.000 mujeres que trabajan como camareras de piso en la región

CCOO denuncia las malas condiciones de las 13.000 mujeres que trabajan como camareras de piso en la región.

Santander

Rosi Carriles lleva 34 años trabajando en Cantabria como camarera de piso. En la Cadena SER, ha explicado que su profesión es la más dura que hay en hostelería. La carga de trabajo es muy grande, en una jornada de trabajo hace 15 habitaciones, según explica, a un ritmo trepidante y con un gran estrés.

“Estas 8 horas doblada lumbarmente, es muy cansado, con unos esfuerzos de trabajo muy repetitivos, tenemos que empastillarnos para poder trabajar. Personalmente trabajo con unas férulas en mis manos porque tengo una rizartrosis y con una faja en la zona lumbar porque tengo una estenosis en la parte baja de la espalda y eso no se me ha hecho de estar en mi casa quieta, sino de que llevo 34 años como camarera de piso”, explica esta trabajadora.

“Luego hay otro factor, una vez que terminas tu jornada laboral, llegas a casa y tienes que continuar porque tienes familia y cuando llegas a la cama, dices, Dios mío, si yo no puedo descansar, yo estoy partida de dolor, y te médicas para poder dormir, para poder relajarte tomas relajantes musculares”, añade.

Rosi cuenta que es un trabajo muy duro y que ella tiene que dormir con unas férulas en sus manos para que no se le cierren y poder trabajar al día siguiente. Explica que es su caso personal, pero que, entre sus compañeras, la mayoría de más de 45 años, la que no se queja de rodilla se queja de hombro y la que no, de lumbar.

CCOO ha denunciado este lunes las malas condiciones de las camareras de piso en Cantabria, un sector que aglutina a 13.000 mujeres en la región, que, según este sindicato, soportan "sobrecarga de trabajo" y que en algunas ocasiones se ven obligadas a "automedicarse" para paliar "el dolor musculoesquelético y la presión y ansiedad" que sufren.

Así lo han señalado el responsable de Hostelería y Turismo de CCOO a nivel nacional, Gonzalo Fuentes; la técnico de la Secretaría de Salud Laboral, Vania Vega; y la secretaria general de la Federación de Servicios del sindicato en Cantabria, Marta Careaga, tras un acto para presentar un programa de prevención financiado por el Plan Nacional sobre Drogas.

Careaga ha subrayado que esta iniciativa pretende "interiorizar los problemas de medicación" que tienen esas trabajadoras y ha abogado por "cambiar la forma de trabajar" para que lograr que las lesiones que padecen "no sean constantes". En ese sentido, ha criticado la "sobrecarga de trabajo", que desencadena en "jornadas excesivas", y ha denunciado que la realización de un "constante movimiento" acaba en lesión, así como la "ansiedad y presión" que produce esa profesión.

Vega ha detallado que este plan, que está destinado a las delegadas del sector hotelero para que "tengan herramientas" para actuar sobre esas condiciones, surge tras una encuesta realizada en 2013 en la que se reflejaba que el sector de la hostelería se automedicaba. "Nos centramos en las camareras de piso por sus condiciones de trabajo, su organización y presión", ha añadido.

Por su parte, Fuentes ha criticado que "únicamente se invierta en la parte visible, que es la que ven los turistas," y que no se destinen partidas a los servicios de prevención e inversión de condiciones para los trabajadores.

"¿Cómo es posible que en el siglo XXI las camas todavía no se eleven o que los carros que empujan las camareras de piso sean los mismos que hace 40 años? Los avances, que quedan muy bonito de cara al cliente, pero no se está invirtiendo en la parte de los trabajadores, para que tengan menos carga de trabajo", ha afeado.

Igualmente ha opinado que "no faltan camareros ni cocineros, sino derechos", porque lo que, según ha defendido, "hay que empezar a pagar mejor y que haya más estabilidad laboral" en ese sector.

"Pedimos una dignificación de la profesión, porque es un oficio y la gente quiere un trabajo decente. Lo que hace falta es incrementar los salarios e igualarlos, en un cómputo de dos o tres años, al menos con el IPC", ha remarcado.