La acusada de asesinar a su pareja en Castro Urdiales responde solo a la defensa y al jurado
Carmen Merino recuerda que conoció a Jesús María Baranda en octubre de 2011 cuando ella trabajaba en un bar
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SANTANDER, 07/11/2022.- Juicio con Jurado Popular en el que se piden 25 años de cárcel para la mujer de 64 años acusada por, supuestamente, asesinar a su novio, cuyo cráneo apareció en 2019 en una caja en la casa de una amiga de ella, este lunes en la Audiencia de Cantabria. EFE/Pedro Puente Hoyos POOL / Pedro Puente Hoyos EFE
Santander (Cantabria)
Carmen Merino, la acusada de asesinar a su novio en 2019, tras encontrarse el cráneo del hombre en una caja que ella dejó en casa de una amiga, en Castro Urdiales, solo responderá en el juicio, que ha comenzado este lunes, a su abogado y al Jurado Popular si tiene alguna pregunta.
La acusada ha adelantado al tribunal esa decisión antes de iniciar su declaración en el juicio con Jurado Popular que celebra la Audiencia de Cantabria contra esta sevillana de 64 años, que vivía desde hace un tiempo en Castro Urdiales donde conoció a Jesús Mari, su pareja durante más de siete años, y cuyo cuerpo aún no ha sido localizado después de encontrarse su cráneo en la caja que la acusada dejó a una amiga de la localidad cántabra.
Antes de su declaración, Carmen Merino ha dicho que solo responderá a la defensa y a cualquier pregunta que pueda plantearle el Jurado Popular, porque ha explicado que no se fía del fiscal y de la acusación particular por el trato que le han dado desde que fue detenida en octubre de 2019, tiempo en el que lleva en prisión provisional en la cárcel de El Dueso.
El juicio ha comenzado en la Audiencia Provincial de Cantabria pasadas las 10.30 horas con las cuestiones previas, en las que la defensa, el fiscal y la acusación particular -que representa a los hijos, un hermano y al primo de la víctima- han resumido al Jurado Popular cómo se desarrollará el proceso.
La acusada ha iniciado, tras un breve receso, su declaración recordando que conoció a Jesús en octubre de 2011 cuando ella trabajaba en un bar de Castro Urdiales y que empezaron a tontear y al poco tiempo se fueron a vivir juntos.
En sus primeras palabras, a preguntas de su abogado, la acusada ha dicho que fue víctima de violencia de género por parte de su marido y padre de sus dos hijos, y ha apuntado que Jesús Mari no tenía relación desde hace años con sus dos hijos, que solo discutía con su hermano y que tampoco tenía buena relación con su primo.
