Los pescadores de Cantabria, muy preocupados por la reducción de un 96% de cuota del jurel para 2023

Santander

Los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) han alcanzado este martes un acuerdo para los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas para 2023.

La cuota del jurel ha pasado del TAC 0 que proponía Bruselas a una cifra revisada de 3.271 toneladas de capturas accesorias, un 4% de las 70.000 de 2022, algo que se debe a que el stock se encuentra "en malas condiciones". El hecho de que sean capturas accesorias quiere decir que no se puede ir a pescar solo jurel, sino que sólo se puede extraer si es pescado junto a otras especies.

La cofradía de pescadores de Cantabria no oculta su preocupación por esta decisión. Su presidente, César Nates ha explicado en la Cadena SER, que es difícil de entender que el estado de la especie sea tan malo como para llevar a cabo una reducción tan elevada en el número de capturas máximas.

Nates añade que más que la cuota estipulada para la campaña de 2023 lo que más preocupa al sector es que el stock de jurel esté mal y que puede “estrangular” otro tipo de pesquería, como, por ejemplo, la de la anchoa, si este verano no se dieran bien, la situación podría complicarse mucho para los pescadores.

El consejero de Pesca, Guillermo Blanco, por su parte, ha acogido con “satisfacción contenida” el resultado de la negociación del reparto de pesca para 2023 de todos los Estados miembros, en la que salen beneficiadas principalmente las cuotas de merluza, con 9.953 toneladas, “la mejor cifra de los últimos ochos años y la segunda mejor de la historia, ya que duplica la de 2022 y supera el 10% de la revisión que se llevó a cabo en octubre”.

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“Inicialmente comparto con el ministro Planas el optimismo después de haber iniciado las conversaciones con unas expectativas tan malas”, ha manifestado el titular cántabro de Pesca en Bruselas, una vez concluidas las largas negociaciones que han culminado con este acuerdo que definirá las capturas pesqueras para el próximo año.

Para Blanco, los acuerdos alcanzados hoy garantizan “la viabilidad de la flota pesquera” y mejoran “una de las grandes pesquerías” cántabras, como es la del verdel, especie de la que se podrán pescar 29.439 toneladas, un 20% más que en 2022, lo cual beneficiará a los 900 barcos del Cantábrico, de los que 130 pertenecen a Cantabria.

“Tanto el verdel como la merluza son pescados muy importantes para todo el Cantábrico, especialmente para Cantabria, por lo que nos vamos satisfechos”, ha añadido el consejero de Pesca.

Asimismo, ha valorado de forma positiva el acuerdo sobre la angula, al pasar del cierre de la pesquería contemplado en la propuesta inicial a una veda parcial de seis meses de forma continuada o dos periodos de tres meses consecutivos para la siguiente campaña. De este modo, “podremos seguir con la pesquería y eso es una muy buena noticia para nosotros”, ha valorado el consejero.

Además, y en relación con los Totales Admisibles de Capturas (TAC) del chicharro, ha destacado que también han pasado de una estimación inicial de cero a una pesca accesoria. “Hemos conseguido pasar del TAC cero que se proponía a 3.271 toneladas, aunque solo como pesca accesoria”, ha precisado Blanco, quien ha recordado la importancia de esta pesquería para la flota de cerco y ha defendido su profesionalidad ante los criterios medio ambientales y de biomasa que han llevado a esta decisión.

“Quieren seguir pescando y parece que con estos acuerdos van a poder seguir haciéndolo, a pesar de que el chicharro haya sufrido un recorte tan drástico”, ha añadido.

Finalmente, ha explicado que la cuota de abadejo se mantiene como estaba, a pesar del recorte del 10% planteado en un principio, al igual que la del lenguado, que tampoco sufrirá la reducción del 11% contemplada al inicio de la negociación.

Por último, el titular de Pesca ha manifestado su solidaridad con la situación de los pescadores del Mediterráneo, que verán recortados los días de pesca, con el “grave problema” que eso supone.