Sociedad

Santander y Torrelavega pierden habitantes, mientras Piélagos y Castro Urdiales los ganan en 2022

La población de Cantabria aumentó hasta los 585.402 habitantes a 1 de enero de 2022, según los datos oficiales de empadronamiento del INE

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Santander

La población de Cantabria aumentó hasta los 585.402 habitantes a 1 de enero de 2022, según los datos oficiales de empadronamiento que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE), y que reflejan que los dos grandes municipios de la región, Santander y Torrelavega, perdieron vecinos mientras otros como Piélagos y Castro los ganaron.

El número de habitantes de la capital de Cantabria ha bajado por segundo año consecutivo tras el pico que alcanzó en 2020, cuando se situó en 173.375.En 2022, sin embargo, ha caído a la cifra más baja de los últimos cinco años, 171.693 habitantes, más de 500 vecinos menos inscritos que en 2021. También en el caso de Torrelavega la población creció en el primer año de la pandemia, hasta los 51.597 habitantes, rompiendo una tendencia de casi dos décadas de caídas anuales. Y es que a principios de los 2000 la capital del Besaya se movía en torno a los 56.000 habitantes. En el arranque de este año tenía 51.142, que son 95 menos que en 2021.

Otros de los municipios que han perdido población son Reinosa y Camargo. La capital de Campoo ha pasado de 8.810 vecinos en 2021 a 8.660 a 1 enero de 2022 siguiendo la misma línea de los últimos años. En 2019 superaba los 9.000. En el caso de Camargo se ha reducido en 123, hasta los 30.374 habitantes.

Piélagos y Castro suben

A pesar de los descensos de esos municipios, que están entra los más poblados de la región, Cantabria en su conjunto ha sumado habitantes, concretamente 895.Entre los que han contribuido a ese saldo positivo está Piélagos, que ha ganado 244 siguiendo la pauta de ascenso continuado del último lustro. Superó la barrera de los 25.000 en 2018 y a 1 de enero de 2022 tenía empadronados a 26.279.

Es el caso opuesto a Torrelavega. Si se baja en la tabla del INE hasta el arranque de los 2000 se comprueba que la población se ha disparado en Piélagos en las dos últimas décadas. En 2001 estaba en 12.517 habitantes, menos de la mitad que ahora. Castro-Urdiales, que como la mayoría de los municipios de la costa oriental de Cantabria da servicio a un amplio número de habitantes que no consta en el padrón, ha aumentado su población en cifras oficiales, que ha pasado de los 32.975 habitantes inscritos en 2021 a los 33.109 en 2022.

La Bahía en crecimiento

En Cantabria hay 102 municipios pero solo una decena superan los 10.000 habitantes. Además de Santander, Torrelavega, Piélagos, Castro y Camargo, forman parte de eso club de los más poblados El Astillero, Los Corrales de Buelna, Laredo, Santa Cruz de Bezana y Santoña. El que más habitantes ha sumado de estos últimos es Santa Cruz de Bezana, otro de los municipios del arco de la bahía que, como Piélagos, no ha parado de crecer en las últimas décadas.

Según el padrón de 2022, ha ganado casi 200 habitantes y ahora su población es de 13.482 cuando en 2001 apenas superaba los 8.000.Mientras Camargo ha perdido habitantes, su vecino El Astillero, otro de los ayuntamientos cercanos a la capital, los ha sumado, aunque en menor proporción.

Tiene 18.153, que son 37 más que un año antes. Y está entre los que más han crecido porque hace dos décadas vivían en este municipio casi 5.000 personas menos. También en Los Corrales de Buelna el saldo es positivo: ha pasado de 10.703 en el padrón de 2021 a 10.742 en el de 2022.

Los otros dos municipios del club de los diez tienen en común que están en la costa oriental y que, al contrario que en Castro Urdiales, sus cifras han bajado.Han caído más en Santoña, que ha perdido 154 vecinos en un año y tiene 10.857 en el padrón actualizado. En Laredo la pérdida ha sido bastante más liviana, de 29 habitantes, hasta los 10.967.

¿Y en las zonas rurales?

¿Y que dicen los datos del INE sobre la evolución de la población en los municipios en riesgo de despoblamiento?

La comunidad autónoma ha puesto en marcha medidas para frenar la pérdida de habitantes en las zonas rurales que van desde ventajas fiscales por vivir en las municipios incluidos en el mapa de riesgo, la mitad de los de la región, hasta la recuperación de servicios, como los cajeros automáticos de los bancos. y más facilidades en el acceso a los centros educativos o a los medicamentos. Entre los municipios rurales que han ganado habitantes según el INE, destaca el caso de Rasines, en el valle del Asón, que tiene 25 vecinos más inscritos en el padrón que un año antes y ha llegado a los 996.

En el resto de los que han crecido los incrementos han sido más leves. Ninguno ha ganado más de diez habitantes y en otros solo hay un vecino más inscrito pero al menos han frenado el descenso. Eso es lo que ha ocurrido en Anievas, que tiene 267 (uno más), Arredondo (471, uno más), Cabúrniga (994, nueve más), Camaleño (966, diez más), Campoo de Yuso (688, ocho más) y Herrerías (594, cinco más).

También son más vecinos en Miera (391, cinco más), Polaciones (216, uno más), Las Rozas de Valdearroyo (261, cuatro más), San Miguel de Aguayo (154, seis más) y Valdeprado del Río (322, también seis más).

Y estos datos son los oficiales con efectos a 31 de diciembre, según el decreto que publicó el pasado miércoles el Boletín del Estado tras la revisión de los padrones municipales a 1 de enero de 2022.

 
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