La Tahona Cántabra: roscón de Reyes con una receta sexagenaria
La firma elabora su rosco de reyes de forma artesanal y lo sirve con entrega gratuita en Santander
Marimar Celador, creadora de La Tahona Cántabra, muestra algunas de las variedades del roscón de Reyes que prepara en su obrador.
Santander
La Tahona Cántabra es un obrador familiar de pastelería ubicado en una pequeña localidad de menos de 500 habitantes, Pomar de Valdivia. Su trayectoria de más de dos décadas en el oficio de pasteleros artesanos les ha llevado a perfeccionar la receta de muchos dulces típicos: quesadas, sobaos de mantequilla, tartas, magdalenas, sus famosísimas rosquillas de anís y, por supuesto, el roscón de Reyes.
Detrás de la Tahona Cántabra está su alma y creadora, Marimar Celador, y su familia de origen cántabro que trabaja codo con codo en su pequeño obrador. Desde allí se echan a la carretera prácticamente cada semana para recorrer toda la geografía española vendiendo sus dulces artesanos en los principales mercados medievales y ferias de todo el país.
La Tahona Cántabra, roscón de Reyes tradicional
En este entorno ya se han ganado una fama y reputación en muchos rincones de España. En los mercados a los que acuden es muy frecuente ver una larga cola de gente esperando para comprar en el puesto de la Tahona Cántabra, la mayoría esperando para llevarse a casa sus famosas rosquillas.
"Muchos son los productos que han conseguido hacerse hueco en nuestra región pasando a llamarse típicos. Detrás de ellos suele haber una historia de gran esfuerzo y trabajo. Son productos que se cuelan en nuestra tradición y que tocan el corazón de muchas personas", explica Marimar desde la mesa de su obrador.
"La Tahona Cántabra ya es conocida por todo el país. Nuestros productos han viajado por cada mercado, semana tras semana, mostrando su calidad excepcional. Y estamos orgullosos de llevar nuestra tradición y la seña cántabra de nuestra familia a todos los rincones de España. Nos reciben con tanto cariño que es emocionante" añade la repostera.
El Roscón de Reyes
En estas fechas navideñas en La Tahona se ponen a trabajar en sus muy demandados roscones de Reyes. Su receta es muy antigua, heredada de unos reconocidos confiteros de Santander ya desaparecidos. Y además eligen con mucho mimo las mejores materias primas para elaborarlos: huevos de gallinas criadas en libertad, masa madre y fermentación lenta.
La Tahona Cántabra elabora el rosco natural, sin relleno y de unos 600 gramos de peso, a 20 euros la unidad. Y en los roscos con relleno, de aproximadamente 1 kilo de peso, pueden elegirse de nata, crema, nutella, trufa o cabello de ángel a 25 euros la unidad.
Si se encarga con tiempo suficiente, también puede elaborarse en dos sabores: cada mitad de rosco con un relleno distinto. Además disponen de un rosco pequeño de ración individual ideal para niños o para aquellos que quieran darse un capricho pequeño.
Todos los roscones de la Tahona Cántabra incluyen el haba y la sorpresa para cumplir con la tradición.
El origen del roscón de Reyes
Se trata de una tradición muy antigua que se remonta a la época romana y que pasó a celebrarse el 6 de enero gracias a los franceses, que utilizaron este postre para la fiesta infantil navideña 'Le Roi de Fave', en la que el niño que descubría el haba se convertía en el rey del festejo.
Sin embargo, en la actualidad el significado del haba ha cambiado. Así, la figurita es la que te convierte en rey y el haba te obliga a pagar el postre, o incluso a cocinarlo con tus propias manos.
Encargos
Los encargos pueden realizarse por teléfono y WhatsApp en los números 609 672 812 y 628 047 051. Los roscones tienen servicio de entrega a domicilio gratuito tanto en Santander como en Aguilar de Campoo. Puede descubrir más de este pequeño obrador artesano en sus redes sociales.