El proyecto del tramo Nueva Montaña-Maliaño de la línea Santander-Bilbao podría tener efectos adversos sobre el medio ambiente
La Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental estima que deberá someterse al procedimiento de evaluación de impacto ambiental
Santander
El proyecto de construcción para duplicación de la línea de ancho métrico Santander-Bilbao en el tramo de Nueva Montaña-Maliaño, relativo a la vía y electrificación, deberá someterse al procedimiento de evaluación de impacto ambiental (EIA) ordinaria porque podría tener efectos adversos significativos sobre el medio ambiente.
Así lo establece la resolución de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental publicada este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE), como resultado de la evaluación de impacto ambiental ya realizada.
El proyecto, promovido por Adif y que afecta a los municipios de Camargo y Santander, pretende el incremento de la capacidad de la plataforma ferroviaria existente entre las estaciones de Nueva Montaña y de Maliaño para lo que contempla la construcción de una nueva vía electrificada en paralelo a la actual a lo largo de 1.881 metros entre la estación de Nueva Montaña y el apeadero de Valle Real.
Por lo que se refiere a los efectos ambientales, en relación con la vegetación, del documento ambiental se deduce que habrá una pérdida total durante las obras de 44.290 metros cuadrados, concretamente 746 de carrizal, 5.152 de sauceda, 1.181 de juncal-carrizal subsalino, 3.834 de pastizal halófilo, 2.351 de pastos y prados de siega y 31.026 de herbazal ruderal.
Perdida de vegetación
El impacto por pérdida de vegetación la estima el documento ambiental como recuperable en las ocupaciones temporales, pero como irrecuperable en aquellas superficies con vegetación que sean ocupadas definitivamente.
En este sentido, la actuación afectará al hábitat de interés comunitario (HIC) 'Praderas juncales de marismas costeras', por el impacto sobre los pastizales halófilos. De los 3.834 metros cuadrados que se perderían, 2.986 serían irrecuperables por tratarse del tramo de terraplén del lado de Valle Real.
Efectos sobre la fauna
Por otro lado, el documento señala que la fauna presente en la marisma de Alday se verá afectada por el ruido durante la fase de construcción. En ella, hay especies de aves incluidas en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y, por tanto, protegidas.
En cuanto a los efectos del proyecto sobre la fauna en la fase de explotación, se destaca el riesgo de muerte de aves y quirópteros por colisión con los trenes y con la catenaria, así como el de muerte de aves por electrocución con la catenaria.
En cuanto al ruido durante la fase de construcción, el documento ambiental estima un entorno de incidencia de unos 60 metros, con un potencial impacto sobre ocho edificios residenciales del barrio de Nueva Montaña Isla del Óleo.
Zonas inundables
En relación con las zonas inundables, prácticamente todo el proyecto se encuentra en una zona con probabilidad media de inundación de origen marino y la Dirección General, en base a los distintos informes, afirma que "no puede manifestar que el proyecto no contribuirá a agravar la situación actual de inundaciones".
Por otra parte, el Servicio de Protección Civil y Emergencias de la Dirección General de Interior del Gobierno de Cantabria considera insuficiente la evaluación de riesgos de accidentes graves o catástrofes porque, por ejemplo, "el documento ambiental no realiza un análisis adecuado de los riesgos derivados de accidentes con mercancías peligrosas por las vías de transporte por carreteras cercanas al área del proyecto ni incluye el análisis de riesgo derivado de la instalación Seveso existente en la zona".