DEAN rechaza el ADN de los perros propuesto por el Ayuntamiento de Castro Urdiales
La federación Defensa Animal en Cantabria señala que la identificación genética con fines sancionadores y recaudatorios no contribuye al bienestar de las mascotas
ADN de las cacas de los perros
Castro Urdiales (Cantabria)
La Federación DEAN (Defensa Animal en Cantabria) rechaza el ADN canino que quiere implantar el Ayuntamiento de Castro Urdiales por duplicidad y gravar dos veces a quien tenga un animal.
Tras conocer la propuesta de la alcaldesa Susana Herrán, Dean señala que la utilización del ADN como método de identificación no recogido en la Ley 3/1992 de 18 de marzo de protección de los animales de Cantabria para sancionar por la no recogida de heces en vía pública, no es útil ni en materia de civismo ni con enfoque recaudador; infracción que ya está regulada en dicha ley sin necesidad del ADN y también en la ordenanza reguladora de la protección y tenencia de animales del propio municipio.
Normativa autonómica
Aclaran también que la Orden 25/2003, de 17 de marzo, por la que se crea el Registro de Animales de Compañía y se establece su sistema de identificación, reconoce como único método de identificación el microchip y por lo tanto sería necesaria una modificación de la normativa autonómica para que fuera factible desde el punto de vista legal.
“Usar el ADN para sancionar a los propietarios es un método poco fiable que plantea serias dudas técnicas y jurídicas, además de su viabilidad económica ya que es muy costoso de implantar; con un complicado retorno de la inversión vía cobro de sanciones y que genera duplicidades con respecto al ya existente Registro de Identificación de Animales de Compañía de Cantabria (RACIC).
“Todo esto obligaría a los vecinos y vecinas con perros a pagar dos veces por el mismo servicio al tener que abonar una doble identificación, una con microchip y otra mediante ADN”, advierte Victoria Cedrún, presidenta y portavoz de DEAN.
Dudas jurídicas
Respecto a las dudas jurídicas, la federación explica que, para garantizar la legalidad de las multas a los infractores de la ordenanza, el municipio debería asegurar la cadena de custodia. Es decir, que la muestra no se haya manipulado ni alterado desde su recogida hasta el resultado final de la analítica (cuando se coteja el ADN de la ficha de cada animal con el obtenido a partir de las heces).
Para su toma, además, se requeriría de la presencia de un funcionario que levante acta del lugar, de la persona que toma la muestra y de su envío al laboratorio.
Málaga implantó el sistema sin éxito
El colectivo cita como ejemplo la ciudad de Málaga, el primer gran municipio donde este sistema se implementó, a partir de mayo de 2017, creando un fondo dotado con 200.000 euros para hacerse cargo de los análisis previos para obtener el perfil genético y asumir también el coste de las pruebas PCR de los excrementos y que, a pesar de ello, el porcentaje de éxito medio alcanzado en la identificación fue de entre el 15 y el 22%.
“Si de verdad quiere mejorar el bienestar animal y el civismo en las calles del municipio, lo que debería hacer el equipo de gobierno local es incrementar las actuaciones inspectoras y sancionar a quien incumple y apostar por la sensibilización y concienciación ciudadana”, opina la representante de DEAN.
Santiago Redondo Brizuela
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