El Gobierno de Cantabria pone en marcha el plan para frenar el brote de tuberculosis bovina en San Vicente de la Barquera
El Gobierno regional empieza a aplicar las medidas del plan desarrollado por la Consejería de Desarrollo Rural para frenar los casos de tuberculosis tras aprobar ayer la resolución
Santander
El Gobierno de Cantabria ha comenzado este miércoles a aplicar las medidas incluidas en el plan diseñado por la Consejería de Desarrollo Rural para frenar el foco reincidente de tuberculosis bovina en la comarca de San Vicente de la Barquera, tras la aprobación ayer de la resolución.
Así lo ha señalado el consejero de Desarrollo Rural, Pablo Palencia, este miércoles a preguntas de la prensa, que ha destacado que este plan pretende "atajar de una manera contundente" este foco, erradicándolo y conteniéndolo, y actuando "a todos los niveles".
Ha explicado que se trata de un plan integral con medidas que incluyen todos los eslabones de la cadena de la enfermedad, como los animales silvestres salvajes, las explotaciones, tanto positivas como negativas; y la definición de zonas por orden de gravedad.
Palencia ha destacado que lo importante de esta actuación es evitar los puntos críticos de contagio de bebederos y comederos, tanto dentro de las explotaciones como en los prados, como charcas y arroyos, donde coinciden los animales que vinculan la enfermedad --tejones y jabalíes-- con los que la sufren --vacas y ovejas--.
Según ha recordado, el plan también recoge una serie de medidas higiénicos y sanitarias de la caza que se van a implementar en el inicio de la temporada, el 1 de septiembre.
Entre ellas, la Consejería va a facilitar contenedores para los subproductos, veterinarios para hacer inspecciones de la caza y reactivos para que los presidentes de los cotos analicen a todos los animales cazados para que se diagnostique la situación sanitaria de los jabalíes.
Además, se van a aumentar las capturas de los tejones, que es "el animal de contagio más importante", para analizar cuál es la situación sanitaria; y se va a hacer una inspección tanto sanitaria como de autorizaciones en las ganaderías de los jabalíes.
Asimismo, ha trasladado que se ha detectado que el movimiento de los animales de los diferentes prados en esta zona ha sido "una de las causas por las que no se ha conseguido erradicar el foco", pese a que se han hecho vacíos sanitarios y un esfuerzo por parte de los ganaderos que "no ha tenido éxito".
De esta forma, desde la Consejería recomiendan a las autoridades sanitarias limitar el movimiento a esos pastos durante cuatro meses, como una vía "necesaria y imprescindible", sobre todo en la zona del foco.
Además, Palencia ve "muy importante" trabajar en las explotaciones de las ganaderías, como una actuación "integral y conjunta" y en un doble sentido: Diagnosticando y eliminando los casos positivos, y si fuera necesario haciendo vacíos sanitarios; e implementando una serie de medidas de bioseguridad, como poner los bebederos de los animales a cierta altura para que no puedan ir los jabalíes ni los tejones y aislando los comederos y los restos de comida para que no haya un punto de contacto.
"Una batería de medidas que lo que tratan es de frenar el foco y la resolución entra en vigor desde hoy mismo", ha sentenciado Palencia.
El consejero ha hecho estas declaraciones en la presentación del Festival del Tomate de Bezana 2024, en el Gobierno.
FOCO REINCIDENTE
En la comarca veterinaria de San Vicente de la Barquera viene produciéndose de forma periódica focos de tuberculosis en explotaciones ganaderas desde 2020.
El foco primario se registró en Val de San Vicente y, posteriormente, se ha extendió por Herrerías y San Vicente de la Barquera, provocando daños en los animales y pérdidas económicas importantes en las ganaderías de la comarca.
En 2021 este brote se extendió con una cepa de la enfermedad de gran virulencia que provocó un desarrollo muy rápido de lesiones de los animales.
Actualmente se ha declarado otro brote que se superpone al del 2021, por lo que la enfermedad ha reincidido en explotaciones que ya lo habían sufrido, e incluso que habían realizado vacío sanitario, compartiendo el mismo tipo de cepa que el brote anterior.
Esta cepa se ha encontrado en la fauna salvaje de la zona (jabalí y tejón) que, además, son intermediarios de la enfermedad y constituyen un vehículo de contagio.