Preocupación en las Casas Amarillas de Laredo por la instalación de chiringuitos en la playa

Laredo (Cantabria)

Los vecinos de las Casas Amarillas de Laredo, zona próxima a la playa Salvé y al puerto deportivo, temen que los chiringuitos que se instalarán cerca de sus viviendas terminen siendo un reclamo para la práctica del botellón.

Estas personas han alzado su voz contra una decisión del equipo de gobierno del Ayuntamiento que, según un comunicado enviado a la redacción de la Cadena SER, les coloca en una situación insostenible.

Un portavoz vecinal, Lorenzo Camino, teme que la instalación de los chiringuitos atraiga de forma inevitable suciedad y ruido. “La música de estos establecimientos se mezclará con la de los torneos de balonmano y voley playa y con los conciertos y verbenas del Parque de los Tres Pescadores”.

Camino haba de “efecto Cañadío”, donde el botellón se mezcla con la música ambiente. “Allí por lo menos la música sale de un local, aquí directamente del altavoz a nuestras casas”.

El portavoz afirma que se van a instalar en la playa dos antiestéticos contenedores, uno al lado de la Cruz Roja y otro en la entrada de la playa por la calle Eguilior, que funcionarán como bares de mayo a septiembre.

El alcalde de Laredo, Miguel González, ha explicado que los chiringuitos cuentan con los oportunos permisos del Ayuntamiento y Costas, y no tienen por qué dar lugar al botellón que prevén los vecinos.

La adjudicataria de los chiringuitos de la playa Salvé es una importante empresa de Santander que entre otras muchas actividades también se dedica al sector de la hostelería, ocio diurno y nocturno y restauración.