Los vecinos del Barrio Covadonga denuncian una plaga de chinches apestosos que invade sus hogares

SER Torrelavega

La Asociación de Vecinos Besaya ha vuelto a alzar la voz ante un problema que afecta desde hace más de un año a numerosos residentes del Barrio Covadonga: una plaga de chinches apestosos, también conocidos como chinches hediondos, que se ha extendido por varias calles y comunidades, invadiendo viviendas y generando una situación insostenible.

Una plaga que se propaga por el arbolado urbano

Según explica Jesús Cueto, miembro de la asociación y uno de los afectados, el insecto habría llegado desde Asia a través de contenedores de materias primas y encontró en el barrio un entorno propicio para instalarse, especialmente en zonas con abundante arbolado como el parque del Dúo Cantabria, la plaza Torina, Amancio Ruiz Capillas, Julio Ruiz de Salazar y recientemente Río Ebro.

Los chinches viven en los árboles, pero al caer la tarde buscan el calor del interior de las viviendas, entrando por ventanas abiertas. Aunque no pican ni transmiten enfermedades, cuando se sienten amenazados excretan un líquido pestilente que impregna ropa, muebles y estancias.

Decenas de insectos al día en cada vivienda

La situación ha alcanzado niveles preocupantes. En algunas casas se recogen entre 40 y 50 chinches diarios, según testimonios de vecinos. “Se meten en los armarios, entre la ropa, y pueden anidar allí. Es una especie que procrea dos veces al año, lo que multiplica su presencia de forma exponencial”, advierte Cueto.

La asociación ha solicitado medidas al Ayuntamiento desde principios de año. Aunque se han realizado visitas técnicas y se ha actuado contra otras plagas como el picudo rojo en las palmeras, no se ha intervenido aún contra los chinches apestosos, y se ha pospuesto cualquier actuación hasta el verano de 2026.

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Falta de información y respuesta institucional

Los vecinos critican la falta de comunicación oficial. “No hemos recibido ni una nota informativa en los portales del barrio con medidas higiénicas básicas. Todo lo que sabemos lo compartimos entre nosotros por experiencia propia”, lamenta Cueto.

Además, denuncian que las comunicaciones enviadas a través de la app municipal no han recibido respuesta, a diferencia de otras ocasiones en las que sí se informaba del estado de los trámites.

Consejos para minimizar el impacto

Ante la inacción institucional, los vecinos han desarrollado sus propios métodos para lidiar con la plaga. Entre ellos:

• Cerrar ventanas al atardecer, cuando los insectos buscan calor.
• Guardar la ropa en armarios cerrados y revisar tendales antes de entrar la colada.
• Capturar los chinches en tarros con agua, donde mueren rápidamente, evitando que el olor se propague.
• Evitar aplastarlos, ya que el líquido que desprenden es muy difícil de eliminar.

Una plaga que amenaza con extenderse

La Asociación Besaya advierte que la plaga ya ha llegado a otras zonas como Ganzo y Santiago de Cartes, y que si no se actúa pronto, el problema se agravará. “Estamos en otoño, el momento ideal para podar y fumigar. No entendemos por qué se pospone la intervención hasta el verano, cuando no es época de poda”, señala Cueto.

Mientras tanto, los vecinos seguirán movilizados y reclamando soluciones. “Llevamos un año, pero hasta que esto no se resuelva, estamos en pie de guerra”, concluye.