Cantabria desarrolla un plan de relevo generacional para el futuro del pequeño comercio

Cantabria

Cantabria suma 38.000 empresas, de las que unas 8.000 son actividades comerciales. El 39,12% de quienes las regentan son autónomos mayores de 55 años. Es el dato que ha puesto números al temor de largo recorrido: un relevo generacional que no llega a tiempo para muchos negocios viables y que, por tanto, pueden cerrar en 7‑8 años pese a ser rentables. No es una sensación: es la conclusión preliminar de un trabajo estadístico impulsado por la Cámara de Comercio con apoyo del Gobierno regional, que además fotografía que el riesgo es especialmente acusado en la Cantabria despoblada, donde ya hay localidades con cero actividades comerciales.

La estructura productiva explica parte del reto: el 93% de las empresas tiene menos de cinco empleados, y el comercio minorista se sostiene en micros y autónomos que abren mañana y tarde, con picos en sábados y con la mirada puesta —cada vez más— en domingos de temporada turística. Son jornadas que chocan con los estilos de vida que buscan las generaciones más jóvenes, un freno real a la idea de “quedarse” con el negocio familiar.

El director general de Comercio y Consumo, Rosendo Ruiz, pone un segundo foco: la adaptación. Su equipo trabaja en indicadores mensuales del sector —en colaboración con la Cámara y la Universidad— que muestran que los veranos en Cantabria están creciendo por encima de la media nacional, impulsados por el turismo. Y propone aterrizar esa evidencia en horarios y especializaciones: “Si los ferries llegan el fin de semana, habrá que abrir el fin de semana”, resume. A la vez, el Ejecutivo ultima un asistente virtual 24/7 con inteligencia artificial para que los consumidores puedan reclamar desde el móvil, con formularios amigables y enlaces vía SMS; una reforma que, admite, también ayuda a las empresas porque cada reclamación es “una oportunidad de mejorar”.

Desde la Cámara de Comercio, David Ramos añade números y realismo: el comercio es dinámico (“cierra y abre”), pero casi el 40% afronta un horizonte de cierre por falta de sucesores. En hábitos de consumo, adelanta titulares del estudio: la mujer compra más en comercio local; sectores como la ropa deportiva han migrado masivamente a internet (solo el 20% se adquiere en tienda física); abrir hoy una juguetería o una tienda de electrónica supone afrontar alquileres altos, stocks inmovilizados y un cliente que lo quiere ya —si no está, lo pide online—. Su receta: planes de viabilidad con datos públicos (INE, ministerios, ICEX/Mapas de consumo), modelo mixto (físico + online) y financiación en coordinación con Empleo y la Dirección General de Comercio.

El relevo generacional también puede ser entrada generacional. Breixo Balboa, 25 años, cofundador de JM Cakes, resume su proyecto con una idea que sirve de brújula: no cambian la tarta de queso, cambian la forma de hacerla y contarla. Del horno de casa a obrador y cuatro tiendas (Santander, Bilbao, Valladolid, Pamplona; Noja en temporada), han crecido rápido y ahora pausan para consolidar: calidad, márgenes, equipo. Su diferencial: marca, naming, colores, storytelling y redes sociales —vendían por Instagram antes de tener tienda—; cuando lanzan un sabor, viajan a Sicilia (Bronte) para grabar la historia del mejor pistacho, o se alían con referentes locales como Yera Manjón en El Sardinero. Es comercio local con códigos globales que explica por qué algunos jóvenes sí emprenden.

En la calle Madrid de Santander, Nexus resiste donde otros cerraron, pero no sin cambios. Juan Muñiz detalla que el 10% de sus ventas son online: no es donde más gana, pero es clave para “quitar stock” de un sector —cómic y juego de mesa— que exige tenerlo todo y ahora. Tras la pandemia, actualizaron la web y vieron comportamientos propios del coleccionista: el cliente compra en la web pero pasa a recoger para comprobar el estado perfecto del producto. La lección de relevo aquí es tecnológica y logística: el canal online sostiene la tesorería y ensancha mercado, aunque el precio del libro sea único en toda España.

El boom del deporte ha traído competencia y oportunidad. C3 se diferencia con grupos reducidos pero trabajo individualizado, apoyado en una app de reservas recién implantada. José Bolívar reconoce que “hay trabajo para todos”, si se hace muy bien lo propio: la enseñanza para el relevo es estratégica —especialización, digitalización— y también de gestión del tiempo, un argumento que pesa cuando se convence a jóvenes para entrar en sectores con horarios largos.

Donde el comercio nació, el relevo se nota. Marta, con 42 años de oficio en el Mercado de la Esperanza, certifica que el flujo va bien —mucho cliente habitual y más familias jóvenes—, pero que el relevo de los puestos no es fácil. El Ayuntamiento ha sacado licencias a buen precio, pero la gente no se anima: pesa el temor a ser autónomo, la preferencia por el empleo asalariado y el cansancio de responsabilidades. Su contraargumento es de servicio: el valor diferencial del mercado está en la profesionalidad y la comodidad —preparar el pescado “para rebozar, salsa u horno”—; y su consejo para Navidad es práctico: merluza, rape, machote, lubina de cultivo o dorada, con el horno como aliado de casas con mucha gente.

La floristería Rebolledo es una historia de cuatro generaciones y dos mundos: el jardín botánico del bisabuelo y la web que Lucía ha renovado hace un año para vender online, incluso fuera. Lo han hecho “codo con codo” con sus tíos, con cambios dosificados para respetar el saber del taller y sumar los códigos digitales. La campaña navideña lo demuestra: decoraciones por media ciudad —Hernán Cortés, Ayuntamiento, clubes— respaldadas por un equipo que considera “mil por mil”. Su mensaje a quienes dudan: se puede vivir del comercio local en Santander, si se combina tradición y actualización.

Para Gonzalo Cayón, secretario general de COERCAN, la clave está en ilusionar a los jóvenes —dirigir un comercio “es una gran opción” cuando el negocio funciona bien— y en aliviar la carga impositiva que perciben las pymes: “lo que dan por un lado se quita por otro”. En la transmisión, detectan traspasos con condiciones muy favorables, a veces reducidos a cambio de nombre, por parte de empresarios que se jubilan. Aquí el papel público es fundamental: difusión, acompañamiento y programas como el de relevo generacional que la federación desarrolla junto al Gobierno y la Cámara.

En Castro Urdiales, Muebles hijo de Bruno Sáez resume el lado luminoso del relevo. José Luis Sáez habla de una marca familiar tan arraigada que el apellido en la calle es “Bruno”. Arrancaron en 1942 con montaje, pasaron a tienda y hoy son tres establecimientos, incluido uno especializado en cocinas. Su estrategia para competir: no pelear con las grandes superficies, sino dar la vuelta al negocio con calidad, atención y confianza. Por eso eligen la cita de Yves Saint Laurent (“Las tendencias desaparecen, el estilo es eterno”) como declaración de intenciones; una forma de decir que el relevo se asegura cuidando al cliente y adaptando el porfolio, sin perder estilo.

Las encuestas de consumo que maneja la Cámara adelantan pistas que impactan en el relevo: ellas compran más en proximidad; la ropa deportiva se compra online en un 80%; el mercadillo se visita, sobre todo, para socializar (cerca del 80% lo declara como motivo principal), lo que empuja a dinamizar estos espacios; y el comercio que quiere vender por internet debe trabajar con ratios realistas (tasa de conversión baja, necesidad de mucho tráfico). Todo, cruzado con una Cantabria turística que empuja la facturación estacional del comercio y que obliga a mover horarios.

¿Y ahora qué? Pistas para que el relevo ocurra

Diagnóstico y datos para decidir (boletines mensuales, estudios por municipio y sector). Flexibilizar horarios y especializarse en picos turísticos (y, si aplica, pensar en domingos de temporada). Modelo mixto: tienda física + online para quitar stock, ampliar mercado y sostener caja. Digitalización útil: apps de reserva, storytelling, marca y campañas con identidad local. Acompañamiento público y difusión de traspasos favorables; alivio del entorno fiscal. Formación y puente con FP: allí hay más espíritu emprendedor, según la Cámara, y se puede transferir conocimiento de oficios (joyería, artesanía) a nuevos negocios.

La foto final: relevo no es solo heredar, es entrar

Cantabria tiene tiendas centenarias que se actualizan (Rebolledo, Bruno Sáez), jóvenes que crean comercio local con códigos digitales (JM Cakes), nichos que sostienen el día a día con webs y comunidades (Nexus), y servicios que se personalizan con tecnología (C3). El mercado de toda la vida —la Esperanza— pide manos para seguir cortando el pescado “como tú lo necesitas”. El reto es convertir ese mosaico en una ola de sucesores que llegue a tiempo: con datos, horarios inteligentes, ayuda pública y ganas. Porque, como recuerdan en Castro, las tendencias desaparecen, pero el estilo —y el comercio de proximidad— pueden ser eternos si alguien coge la llave.