Torrelavega limita el uso de pirotecnia esta Nochevieja hasta una hora después de las campanadas

Torrelavega

Como ya viene haciendo desde 2017, el Ayuntamiento de Torrelavega limita el uso de pirotecnia esta Nochevieja hasta una hora después de las campanadas.

Esta medida, ha explicado el concejal de Sanidad, José Luis Urraca, forma parte de una campaña de sensibilización sobre las molestias que ocasiona el uso de artefactos pirotécnicos a las personas ancianas, autistas, enfermos o bebés ; así como en los animales "que no saben lo que está ocurriendo y sufren nauseas, taquicardias, aturdimiento, huidas.”

Personas con autismo

Estela Canales, gerente de APTACAN, recuerda que muchas personas autistas tienen “hipersensibilidad acústica”, con lo que los sonidos fuertes e inesperados les pueden provocar “ansiedad, ataques de pánico, incluso en determinados momentos un evento de escape... y una persona aturdida, asustada, puede salir corriendo, le pueden atropellar, se puede perder”.

Además de apelar también a la “empatía”, la gerente de APTACAN ha animado a otros ayuntamientos a seguir el ejemplo de Torrelavega y limitar el lanzamiento de pirotecnia.

Efectos en los animales

Paula Abascal, del Refugio Canino Torres, afirma que Nochevieja “es el peor día del año para los perros, el día en el que más perros desaparecen”, como han podido comprobar cada Navidad.

“El día 1 se acerca un montón de gente a la protectora porque se les ha perdido el perro, otros porque se han encontrado un perro... y hay muchos que desgraciadamente no aparecen nunca o tristemente aparecen fallecidos”, ha explicado.

Por eso, ha pedido a la gente que se pregunte “¿por mi diversión de cinco minutos de tirar unos petardos merece la pena que un animal pueda desaparecer o fallecer”. Y en el caso de quienes quieren usar pirotecnia les ha pedido que lo hagan en ese horario limitado por el Ayuntamiento, para que los propietarios lo tengan en cuenta, y “por favor que no estén tirándolos durante todo el día 31”.

Asimismo, ha querido recordar que las aves “son las gran olvidadas” y también sufren la pirotecnia, como los estorninos, “que son supersensibles y el día 1 aparecen muchos fallecidos debajo de sus nidos”.

Lara Torre, de Gatucos Torrelavega, explica que “si una persona tiene un nivel auditivo de unos 20.000 hercios y los perros tienen unos 40.000, los gatos tienen entre 50.000 y 100.000 hercios”, lo que da idea del volumen al que lo oyen ellos.

Sobre las consecuencias de la pirotecnia en los gatos, no difieren mucho de los que provoca en personas con autismo: taquicardias, pueden estar varios días sin comer y beber por el estrés, algunos se autolesionan, huidas en las que pueden perderse o sufrir accidentes...

Torres también ha pedido que se piense en los gatos callejeros, en las colonias felinas, de las que hay censadas un centenar en Torrelavega, “y ellos no tienen un sitio donde resguardarse, donde esconderse” como si pueden tener los gatos domésticos.